Astronautas estadounidenses volverán a viajar hacia y desde la Estación Espacial Internacional a bordo de naves espaciales propias, aunque explotadas por capital privado.
La NASA ha seleccionado a Boeing y SpaceX para transportar tripulaciones de EE.UU. hacia y desde la estación espacial mediante el sistema CST-100 y la nave tripulada Dragon, respectivamente, con el objetivo de poner fin a la dependencia de los rusos para este cometido en 2017.
"Desde el primer día, la Administración de Obama dejó en claro que la nación más grande en la Tierra no debe depender de otras naciones para viajar al espacio", dijo el administrador de la NASA Charlie Bolden en el Kennedy Space Center de la agencia en la Florida.
LA NASA SE CENTRA EN MARTE
Bolden añadió que ceder el transporte terrestre a baja órbita para la industria privada permitirá a la NASA centrarse en una misión aún más ambiciosa, enviar humanos a Marte".
Los contratos CCtCap (Commercial Crew Transportation Capability)están diseñados para completar la certificación de la NASA para los sistemas de transporte espacial humanos capaces de llevar tripulaciones en órbita. Una vez finalizada la certificación, la NASA planea utilizar estos sistemas para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional y regresar sanos y salvos a la Tierra.
Las empresas seleccionadas para proporcionar esta capacidad de transporte han sido The Boeing Company, con un presupuesto de 4.200 millones de dólares, y Space Exploration Technologies Corp, con 2.600 millones, informa la NASA.
DE DOS A SEIS MISIONES CADA COMPAÑIA
Los contratos incluyen al menos una prueba de vuelo tripulado por empresa con al menos un astronauta de la NASA a bordo para verificar que el sistema de cohetes y naves espaciales totalmente integrado puede ponerse en marcha, maniobrar en órbita, y acoplarse a la estación espacial, así como validar que todos sus sistemas funcionan como esperado.
Una vez que el programa de prueba de cada compañía se haya completado con éxito y su sistema logre la certificación de la NASA, cada contratista llevará a cabo al menos dos, y hasta seis, misiones tripuladas a la estación espacial. Estas naves espaciales también servirán como un bote salvavidas para los astronautas a bordo de la estación.
Las empresas poseerán y operarán los sistemas de transporte de tripulaciones y podrán vender servicios de transporte espacial humano a otros clientes, además de la NASA, lo que reducirá los costos para todos los clientes.