Una joven, de 14 años, L.C.F.G., ha fallecido en el centro de Zaragoza al precipitarse de un quinto piso en el que se desató un incendio, mientras que su padre ha sido trasladado al hospital, tras ser rescatado por un bombero de la antena parabólica de la que quedó suspendido.
El suceso se ha producido hoy pasadas las ocho de la mañana cuando se desencadenó un incendio, lo más probable en el salón de la vivienda, por causas que se investigan, aunque fuentes policiales han apuntado a que el origen ha podido estar en una estufa. Además del padre, han sido trasladadas al Hospital Miguel Servet otras dos mujeres, todos ellos por inhalación de humo, y ninguno de ellos en principio grave.
En el lugar del suceso, otras ocho personas, según fuentes del Gobierno de Aragón, fueron atendidas por los servicios médicos, entre ellos el bombero que rescató al hombre que estaba suspendido en la parabólica y que se tuvo que quitar el sistema de respiración para acceder a él.
La intervención ha sido "bastante trabajosa" no solo por la virulencia del incendio, sino porque las llamas impedían a los bomberos llegar hasta donde estaban las dos víctimas, ha explicado el sargento de los bomberos de Zaragoza, Javier Pizarro.
Cuando llegaron a sofocar el fuego, se encontraron con que parte de las viviendas del edificio situado en el número 9 de la plaza de los Sitios, ya habían sido desalojadas, mientras que en otras los vecinos se encontraban confinados.
Fue el caso de los vecinos del sexto, que "actuaron bien", se quedaron cuatro personas en una habitación, pusieron toallas mojadas debajo de la puerta para que no les afectara el humo y "están perfectamente", ha afirmado el bombero.
Los primeros en llegar al lugar del suceso han sido efectivos de la Policía Local, que consiguieron, en primera instancia, sacar del domicilio afectado a dos personas que residen en él: una señora octogenaria y su cuidadora, que resultaron ilesas.
Sin embargo, la virulencia del fuego les obligó a salir rápidamente, quedando en el interior de la vivienda, al otro extremo de la misma, otras dos personas, el hijo y la nieta de la anciana, la joven que falleció.
Los Bomberos de Zaragoza, que llegaron de inmediato, se encontraron ya con que la menor se había precipitado al vacío por el patio interior, y su padre estaba suspendido de una antena parabólica. El resto de habitantes del edificio fueron, paralelamente, o bien desalojados o, según la situación, confinados en sus viviendas.
Un vecino del segundo piso, Juan Carlos Ruiz, ha explicado que estaba dormido cuando oyó "chillidos de 'fuego, fuego'" y subió inmediatamente al quinto piso, donde se encontró a la abuela y a la cuidadora fuera de la vivienda Ha explicado que intentó acceder a la vivienda para rescatarlos, pero no pudo, según ha dicho, porque "había fuego y humo".
Inmediatamente, al no poder hacer más, bajó a su casa, al segundo, para avisar a su familia y decirles a sus hijos que salieran corriendo A Ruiz, no le dio tiempo ni a quitarse el pijama y, de hecho, una hora y media después del incendio aún estaba a las puertas del inmueble con un abrigo que le habían prestado. "No tardaron mucho en llegar los bomberos", ha afirmado este vecino.
El edificio, de siete plantas, está situado en el centro de Zaragoza, en la plaza de los Sitios, y en la planta quinta se pueden observar las huellas del fuego.