La persona más longeva del mundo, una mujer llamada Susannah Mushatt Jones, ha fallecido este jueves en Nueva York, con 116 años y 311 días de edad, según ha informado la organización Grupo de Investigación de Gerontología.
El fallecimiento de Jones, que nació el 6 de julio de 1899 en el estado estadounidense de Alabama, sitúa como la persona más anciana del mundo a otra mujer, Emma Morano-Martinuzzi, nacida en Italia el 29 de noviembre de 1899, según la clasificación que elabora este grupo y que mantiene actualizada en su página web.
Jones era hija de aparceros y nieta de esclavos. Tras graduarse en secundaria, se trasladó al norte en 1922, a Nueva Jersey y, posteriormente, se marchó a Nueva York, donde trabajó como empleada doméstica y cuidadora, según el Libro Guinnes de los Récords y el Centro Sénior Vandalia de Brooklyn, donde vivía.
Jubilada desde 1965, mantenía que el secreto de su longevidad era que dormía mucho y que nunca había fumado ni bebía alcohol. Según el Grupo de Investigación de Gerontología la persona que más años ha vivido en la historia es Jeanne Calment, una mujer francesa que falleció en 1997 cuando tenía 122 años y 164 días. El hombre más anciano del que se tienen registros es el japonés Jiroemon Kimura, que falleció con 116 años en junio de 2013.
Al cumplir 106 años, en julio del año pasado, cuando recibió un reconocimiento de las autoridades de Nueva York, Susannah dijo que para tener una vida larga no había que fumar ni beber alcohol y, además, rodearse "de amor y energía positiva". Según el Grupo de Investigación de Gerontología, de Estados Unidos, que verificó la fecha de nacimiento de la anciana, hay pocas personas que hayan sobrepasado su edad.