La versión en muñeco de Playmobil de la canciller alemana, Angela Merkel, es la máxima autoridad en el sótano donde se refugia para disfrutar de su afición a los trenes en miniatura el líder de la Unión Socialcristiana (CSU) y presidente de Baviera, Horst Seehofer.
"Es la presidenta de todo. La gran jefa", afirma Seehofer en declaraciones que publica hoy el rotativo "Bild", en las que reconoce que la canciller no solo dirige en Gobierno federal, sino también su pequeño reino en miniatura.
Un total de 3 por 4,5 metros de superficie ocupa la maqueta ferroviaria con montañas, túneles, edificios y calles del líder bávaro, quien no oculta su admiración por la canciller y jefa de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el hermano grande de la CSU.
Merkel en versión juguete, que presenta orgulloso en una gran fotografía, es la figura central de su gigantesca maqueta, que le sirve también "para interpretar mi vida", según asegura el jefe del gobierno bávaro.
Seehofer se muestra además "mas optimista que nunca" ante el recién comenzado año electoral, con comicios en Baviera y Alemania después del verano, en los que espera que la Unión (CDU/CSU) obtenga claros triunfos.
Sin embargo reconoce que su "única preocupación política son los liberales", el socio menor de la coalición gubernamental en Berlín, al que las encuestas auguran pésimos resultados e incluso la posibilidad de que no alcance representación parlamentaria en el Bundestag.
Por ese motivo, el líder bávaro considera que, si los liberales no consiguen ese objetivo, "la Unión deberá dialogar con otros partidos" para buscar otras alternativas de coalición, entre las que no descarta incluso un pacto con Los Verdes.
"Hace un par de años los políticos habrían dicho: 'descartamos...'. Pero yo no lo hago. Hay que tomarse a los electores en serio", afirma finalmente Seehofer, quien se muestra convencido de que "la Unión seguirá siendo en el futuro la formación política más fuerte".
