Localizan un bebé de 18 meses en pañales, descalzo, solo y bajo la lluvia
- Los padres habían estado consumiendo estupefacientes en su casa y dejaron al bebé solo
- La abuela materna se ha hecho cargo del pequeño
Un bebé de un año y medio ha sido localizado en pañales, descalzo y solo andando bajo la lluvia en una calle del extrarradio de Petrer (Alicante), ha informado la policía local, que lo ha puesto provisionalmente bajo el cuidado de la abuela materna a la espera de determinar la responsabilidad de los padres.
Esta intervención ocurrió a las 7:40 horas de la mañana del pasado día 9 cuando un vecino dio aviso de que había visto a un niño semidesnudo y descalzo deambulando en solitario bajo la lluvia y con unas temperaturas muy bajas, y cuando acudieron los agentes y se hicieron cargo del pequeño éste ya estaba protegido en el interior del vehículo del hombre.
El niño estaba visiblemente desorientado y no paraba de llorar mientras llamaba a su madre. Fue abrigado y tranquilizado por uno de los agentes, que además consiguió que mediante señas indicara una dirección donde encontraron a la madre.
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Esta relató que acababa de llevar al padre del bebé a su lugar de trabajo y que mientras tanto había dejado en casa al menor al cuidado de otra persona que, supuestamente, se había quedado dormida, por lo que ignoraba cómo el pequeño podía haber abierto la puerta.
Una vez en el interior de la vivienda, los agente observaron indicios de que se habían estado consumiendo estupefacientes, además de signos de suciedad y desorden, ante lo cual se requirió la presencia del personal de Servicios Sociales municipales, que acordaron que el bebé quedara bajo la tutela de la abuela materna mientras se lleva a cabo la correspondiente investigación con el asesoramiento de la Consellería para determinar las posibles responsabilidades y acordar la tutela definitiva del menor.
La jefatura de la Policía Local de Petrer ha agradecido la "admirable actuación" del vecino que localizó y protegió al bebé y ha recordado la importancia de no dejar nunca sin supervisión a niños pequeños, por los posibles peligros a los que pueden estar expuestos.
