Las leónidas tendrán su máxima actividad el 16 y 17 de noviembre
Son los restos de la cola del cometa 55P/Tempel-Tuttle que penetran en la atmósfera terrestre
Habrá que madrugar o trasnochar para tener más posibilidades
EUROPA PRESS
La lluvia de meteoros conocido como las leónidas por radiar aparentemente de la constelación de Leo tendrá su pico máximo el martes 16 y miércoles 17 de noviembre con una tasa de actividad entre los 10 y 20 por hora, según un análisis realizado por Natacha Payà, experta de Meteored
Como explica Payà, las leónidas son una lluvia de meteoros visible entre el 6 y el 30 de noviembre todos los años. Provienen del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que tardan 33,2 años en dar una vuelta completa en su órbita.
Cuando entran en la atmósfera se desintegran ya que viajan a grandes velocidades que pueden ir entre los 20.000 kilómetros por hora y los 71 kilómetros por segundo. Si su tamaño es mayor y no se desintegran dentro de nuestra atmósfera pasan a denominarse meteoritos
La última vez que transitó cerca de la órbita terrestre fue en el año 1998 y no será hasta 2031 cuando se pueda ver una gran lluvia de estrellas en el mes de noviembre como ya ocurrió en 1833 en América del Norte.
Una 'lluvia' modesta
En este escenario, Natacha Payà destaca que entre los próximos 16 y 17 de noviembre tendrán su pico máximo, según el Observatorio Astronómico Nacional (OAN), y su tasa de actividad será modesta en comparación con otros fenómenos similares, oscilando entre los 10 y 20 meteoros por hora.
Su pico máximo será dos días antes del plenilunio del 19 de noviembre, por lo que este año no será el más idóneo para su observación. Pese a ello, cuando la Luna empiece a ponerse tras el horizonte, entre las 4.00 y las 6.00 horas, las condiciones serán algo más favorables, ha asegurado Payà.
El problema de la contaminación lumínica
Meteored ha recordado que, al igual que con otras lluvias de estrellas, cualquier mirador, montaña o espacio abierto y sin obstáculos es idóneo para observar las leónidas. Lo recomendable es salir de la ciudad para evitar así la contaminación lumínica.
En este sentido, se recomienda llegar al punto de observación entre media hora y una hora antes de que comience el espectáculo para acostumbrar la vista a la oscuridad. A pesar del estado de la Luna, es preferible mirar hacia los puntos más oscuros, con indiferencia de la dirección. Además, debido a las temperaturas frías es necesario ir muy abrigado para disfrutar del espectáculo.