Investigadores de la Universidad de Washington han creado los primeros glóbulos rojos artificiales fáciles de almacenar y transportar y que, simplemente con mezclarlos con agua, podrían salvar miles de vidas en zonas de guerra o catástrofe donde las transfusiones de sangre se hacen imposibles. El estudio, llamado ErythroMer, fue presentado hoy, sábado, durante la primera jornada de la 58 reunión de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en inglés), que reunirá hasta el próximo martes a 27.000 especialistas en esta materia.