Los servicios de emergencias han encontrado poco después de las 11.00 horas de este lunes el cadáver del hombre de 60 años desaparecido desde el viernes entre Vilabertran y Rabós (Gerona). Según ha informado en rueda de prensa el conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, lo han encontrado los bomberos de Santa Coloma de Farners (Gerona) después de que se retomara la búsqueda la mañana a las 8.30 horas de este lunes con un total de 16 grupos de búsqueda.
Ha detallado que los cuerpos de emergencia confiaban en que cuando bajara el nivel del agua fuera posible hallar a este hombre, y que se ha confirmado el temor de que no podría estar con vida tras estar desaparecido desde la noche del viernes.
La búsqueda se había retomado tras haber sido suspendida la tarde del domingo, y el cuerpo se ha encontrado en el lecho del río cerca de donde este domingo fue hallado el cadáver de su esposa.
Los efectivos de emergencias rastrearán de nuevo la zona desde Masarac (Gerona), donde apareció el coche de la pareja desaparecida, hasta la desembocadura el río Muga, ya que con la bajada del nivel del agua prevén que haya una mejor visibilidad.
Asimismo, se había ampliado la zona de búsqueda hasta Castelló d'Empúries (Gerona), en la desembocadura en el mar.
En la búsqueda de este lunes han participado una veintena de dotaciones terrestres y un helicóptero de los Bomberos; unidades subacuáticas, de montaña y un helicóptero de los Mossos d'Esquadra, efectivos de Protección Civil y las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF).
LA MUJER, ENCONTRADA EL DOMINGO
Los servicios de emergencias encontraron este domingo en Peralada (Gerona) el cadáver de la esposa del desaparecido, una mujer de 59 años, después de iniciar la búsqueda de la pareja y encontrar su vehículo semihundido.
Los Mossos d'Esquadra recibieron la denuncia de la desaparición de los familiares la noche del sábado y el domingo encontraron el vehículo del matrimonio en una zona inundable a unos 300 metros de la riera de Anyet, cerca del paso del Priorat, en Masarac.
El matrimonio, de Figueres (Gerona), había ido a cenar a Vilabertan y unos familiares les esperaban en Rabós, ambos en la comarca del Alt Empordà, una zona en la que había llovido intensamente.
