Parecía que estaba embarazada, pero lo que había en su abdomen era un tumor de 16 kilos. El bulto llevaba creciendo desde hacía ocho años en el cuerpo de una joven peruana. Los médicos, por fin, acaban de extirpárserlo.
Desde su remota aldea en Perú, hasta la capital del país, Lima. Directa al hospital. la joven Irianita de 22 años sabia que no estaba embarazada aunque todos los que no conocían su problema lo pensaran irremediablemente.
Los médicos le diagnosticaron un tumor enorme de origen ovárico alojado en el abdomen y la pelvis y decidieron extirparlo.
Una intervención de tres horas que pudo llevarse a cabo por que el ministro de sanidad del país conoció su caso al vela en una visita a la zona remota en que vivía.
Tras quitar la masa tumoral, aún tiene que recuperarse pero no precisará quimioterapia porque su cáncer era de baja intensidad. Podrá pronto hacer una vida normal.
Ahora a cumplir su sueño tras quitarse ese peso de encima: estudiará contabilidad.