La Policía Nacional han desarticulado en la provincia de Valencia una de las organizaciones criminales de origen albanés más activas dedicada, presuntamente, al tráfico internacional de cocaína en el levante español, en una operación en la que han sido incautados más de 820 kilogramos de cocaína y detenidas 17 personas que ya han ingresado en prisión.
Entre los detenidos se encuentra en lider del grupo, conocido por los agentes por sus contactos en Latinoamérica, Europa y Dubái, informa el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, en el que indica que la operación Alianza-Colaborazione ha sido desarrollada durante doce meses y se han realizado tres fases de ejecución.
Inicio de la investigación
La investigación se inició a principios del año 2023 tras tener conocimiento de la existencia de una organización criminal que, dirigida por ciudadanos albaneses asentados en Valencia, se dedicaban al tráfico de cocaína a gran escala así como al blanqueo de capitales.
En un primer momento se identificó plenamente el líder de la organización, quien gestionaba varias empresas con sede social en nuestro país utilizando vehículos de alta gama para sus desplazamientos.
Los investigadores identificaron a los demás miembros del entramado delictivo, lo que les permitió concretar su estructura así como la detección de varias viviendas de alto standing y naves industriales en diversos puntos de Valencia de las que disponía la organización.
Además, localizaron un lavadero de coches que era utilizado por la red criminal como punto neurálgico ya que allí se llevaban a cabo las principales reuniones para distribuir funciones e impartir instrucciones a los integrantes del grupo.
Primera fase
En julio del pasado año, los investigadores detectaron a dos vehículos de la organización en la localidad valenciana de L'Eliana y, tras abandonar la zona, ambos vehículos fueron interceptados y se pudo comprobar que portaban sendas "caletas" que contenían en su interior un total de 100 paquetes de cocaína.
Los agentes arrestaron a los dos conductores que, con influencia en la zona de la Región de Murcia, realizaban la función de "correos" para realizar viajes y hacer entregas de la sustancia estupefaciente a otros grupos de narcotraficantes.
Segunda fase
En septiembre del pasado año, otro vehículo del grupo criminal fue interceptado tras darse a la fuga a gran velocidad y atropellar a los agentes, siendo localizado a escasos kilómetros donde había sido abandonado con 50 kilogramos de cocaína en su interior.
La actuación policial provocó que la organización paralizara las actividades ilícitas como medida de seguridad para llevar a cabo una restructuración, según las fuente.
Tercera fase
El pasado mes de enero, en la localidad de Benicassim (Castellón), los agentes detectaron una furgoneta y un vehículo en actitud sospechosa vinculados a la organización investigada.
Los agentes iniciaron un seguimiento y decidieron interceptar a ambos vehículos, dándose a la fuga la furgoneta por la periferia del municipio de Denia (Alicante), poniendo en grave riesgo a los usuarios de las vías.
Tras la persecución, los agentes arrestaron al conductor de la furgoneta cuando intentaba huir a la carrera y se localizaron 320 kilogramos de cocaína ocultos en cajas de cartón en su interior.
De forma paralela, se arrestó a los dos ocupantes del otro turismo que estaba siendo utilizado como lanzadera. y los agentes acudieron a Benicassim para llevar a cabo la detención de los dos miembros de la organización que habían hecho entrega de la droga intervenida.
En la explotación final de la operación se llevaron a cabo ocho registros en los domicilios y lugares empleados por los miembros del entramado, destacando la aprehensión en una de las viviendas de otros 350 kilogramos de la sustancia estupefaciente así como más de 200.000 euros en efectivo en otro de los registros.
Asimismo, muestra del elevado nivel de sofisticación de la organización criminal desarticulada, se intervinieron distintos dispositivos electrónicos de los que disponían sus miembros como avanzados inhibidores de GPS y de micrófonos para evitar dispositivos de seguimiento y escucha.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial quien ordenó el ingreso en prisión de todos ellos. Además, los investigadores también arrestaron a los miembros de la organización encargados de proporcionar la logística e infraestructura necesaria para el desarrollo de la actividad ilícita, gestionando los contratos de alquiler de los distintos inmuebles controlados.
Según las fuentes, la operación ha supuesto un duro golpe a las organizaciones del este asentadas en nuestro país, logrando la completa desarticulación del grupo con la detención de sus 17 miembros como presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y atentado a agentes de la autoridad.