El restaurante La Olma de Pedraza, en la localidad segoviana de Pedraza, ofrece agua del grifo gratis a sus clientes, cumpliendo así con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, pero cobra 4,5 por servirla, una forma de sortear este norma que le ha valido una denuncia por parte de FACUA Castilla y León.
"Nuestro trabajo lo tarificamos, como cualquier persona en este país, a no ser que sea una ONG... nosotros, de momento, somos una empresa", ha explicado este jueves en declaraciones a Efe el dueño del establecimiento, Sergio Blázquez.
El hostelero ha precisado que en su comedor "el agua es gratis": "De hecho, tú vas al baño y no se tarifica el agua. El agua en el restaurante es gratis. Ahora, nosotros, como empresa de servicios, nuestro trabajo, lo cobramos", ha explicado.
Para Blázquez, que dirige el restaurante desde 2005 aunque el establecimiento lleva abierto desde 1993, "todo lo que se sirve, hay que cobrarlo", de la misma forma en que todos sus empleados reciben su nómina a principios de mes.
No lo ve de la misma forma la organización en defensa de los derechos de los consumidores FACUA Castilla y León, que ha denunciado al establecimiento ante el Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, según ha difundido en un comunicado la asociación este jueves.
En su opinión, este restaurante, hace una "interpretación torticera" de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
Esta norma establece que "en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento".
Lo que hace La Olma de Pedraza es ofrecer agua del grifo gratis pero cobrar 4,50 euros al cliente por servirla en un vaso, tal y como se puede leer en la carta, donde entre diferentes conceptos a cobrar, figura 'El servicio de agua del grifo (por persona), el agua se la regalamos'.
Pagar este precio, según ha explicado el hostelero, da derecho a "un vaso limpio, recién fregado, atendido por un camarero, y que luego se vuelva a limpiar ese vaso y se vuelva a reciclar", y contempla gastos como el uso del lavavajillas o la Seguridad Social de los empleados: "Lo que conlleva un negocio", resume el propietario.