El jurado declara culpable de homicidio al marido de Romina Celeste
- Todas las partes, incluida la defensa, se han adherido a la petición de pena del fiscal que es de 15 años, nueve meses y cuatro días de prisión, pago de una multa de 1.080 euros y 300.000 euros de responsabilidad civil
El jurado popular ha declarado, por unanimidad, culpable de homicidio a R.D., marido de Romina Celeste, por acabar con la vida de la joven paraguaya el 31 de diciembre de 2018 en la isla de Lanzarote.
Este veredicto tendrá que ser ratificado por la sentencia que dictará el magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que condenará a R.D. de los delitos de homicidio, maltrato habitual, lesiones, profanación de cadáver y simulación de delito.
Todas las partes, incluida la defensa, se han adherido a la petición de pena del fiscal que es de 15 años, nueve meses y cuatro días de prisión, además del pago de una multa de 1.080 euros y el pago de 300.000 euros de responsabilidad civil.
El acusado de la muerte de Romina Celeste en Lanzarote reconoce los hechos
El juicio ha quedado visto para sentencia y se espera que el fallo del juez, José Luis Goizueta, no se demore demasiado, en vistas de las dilaciones sufridas por el caso y que han provocado, entre otras cuestiones, que Díaz Cachón se encuentre en libertad desde enero de este año tras haber agotado el tiempo máximo permitido en prisión provisional (cuatro años).
Se ha considerado probado, en base a la confesión, las testificales y las pruebas periciales, que la madrugada del 1 de enero, cuando Raúl y Romina se hallaban en la planta de arriba del domicilio familiar y, con la intención de causar la muerte de su mujer "o asumiendo esa posibilidad", la golpeó y acabó matando, sin que se hayan determinado las causas por la imposibilidad de practicar la autopsia al cadáver.
También se considera cierto que el acusado la mató por considerarla un ser inferior con el que desatar su rabia al ser una mujer joven, extranjera y sin recursos que ejercía la prostitución para mantenerse económicamente.
Respecto a lo que hizo con el cadáver, consideran que Díaz Cachón utilizó la barbacoa de su casa para quemar el cuerpo de Romina, que posteriormente diseccionó y repartió en bolsas de basura que arrojó al mar en los días posteriores, encontrándose únicamente un pulmón.
