Finalmente se muestra al público el contenido de la cápsula del tiempo que podría pertenecer al Julio Verne. El equipo de arqueólogos que encontró hace unos meses en los pirineos franceses una caja metálica de finales del siglo XIX, ha mostrado finalmente la caja que fue hallada gracias a los pasajes y obras de Julio Verne, y sobre todo del análisis en la tumba del famoso escritor.
Durante la apertura y extracción de su contenido, han participado arqueólogos e historiadores que formaron parte del grupo original y al que se han unido expertos del The Explorers Club NYC, que cuentan con experiencias similares en el manejo de objetos históricos.
Entre otras de las piezas extraídas, encontraron un libro correspondiente a un tratado de minería y con varias referencias alquímicas, un libreto de cuero con documentación, un mapa de Europa con marcas sobre la región del Peloponeso, y un documento sobre las fases de la luna y diversas referencias numéricas.
Resulta llamativo encontrar una copia de un periódico neoyorquino del 1890, con una noticia que hace referencia a Nellie Bly, la periodista que consiguió batir el récord en dar la vuelta al mundo en tan sólo ocho días, inspirada en la novela de Julio Verne.
Entre los objetos metálicos, aunque en un avanzado estado de oxidación aparecieron un catalejo, un cartabón, una moneda medieval, un anillo sencillo, un colgante y una llave.
Lo más llamativo de los documentos, es la cantidad de anagramas, líneas y manuscritos realizados en simbologías y esquemas inicialmente irreconocibles, y que podrían tratarse de criptogramas o códigos de alguna sociedad secreta de la época.
Aunque todavía se desconoce si los documentos y objetos encontrados pertenecen a Julio Verne, todo indica que al menos podría pertenecer al escultor de la tumba del autor o a su entorno cercano.