La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado este lunes una campaña de una semana por la que se incrementarán los controles de vigilancia de consumo de alcohol y drogas al volante. Esta iniciativa entra dentro de las intenciones del organismo de llegar al 1 por ciento de positivos por alcohol al volante antes de 2020, un porcentaje que en 2013 estaba en el 1,7 por ciento.
El departamento que dirige María Seguí ha defendido el factor positivo de estos controles preventivos en el cambio de comportamientos de los ciudadanos sobre esta materia. Así, ha recordado que los positivos en controles preventivos de alcoholemia han descendido del 5 por ciento en 2001 al 1,7 por ciento de 2013.
Esta bajada se ha visto reflejada este lunes durante el acto de presentación de la campaña, después de que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) hayan detenido al azar a un total de 57 conductores y todos ellos hayan dado negativo.
Aún así, desde la DGT han mostrado su preocupación por los datos registrados en 2014, que determinan que cuatro de cada diez conductores fallecidos en dicho año en accidente de tráfico presentaron resultados positivos en sangre a drogas y/o alcohol y/o psicofármacos, según consta en la memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Durante los siete días de duración de la campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), incrementarán los controles preventivos de alcohol y drogas entre los conductores, en cualquier carretera y a cualquier hora.
Como suele ser habitual, se ha invitado a las policías locales y autonómicas a sumarse a la campaña, de modo que se traslade a los distintos usuarios de la vía el mensaje de tolerancia cero de alcohol/drogas y conducción, independientemente de la vía por la que se circule.
Además y teniendo en cuenta que muchos de los conductores son policonsumidores, es decir que se ponen al volante tras haber consumido varias sustancias, Tráfico está incrementando las pruebas de detección de drogas. Así, la DGT ha explicado que en 2014 ha sido el año en el que por primera vez en la historia se han realizado controles preventivos masivos de drogas en España.
Desde comienzo de año, los conductores implicados en un accidente, además de ser sometidos al test de alcoholemia también se les requiere para realizar el de drogas, acción que supone una inversión importante en medios.
PEATONES
El organismo también ha recordado que los peatones se encuentran en porcentajes similares. Según la memoria del Instituto Nacional de Toxicología, en 2014 el 40 por ciento de los peatones fallecidos resultaron positivos a drogas y/o alcohol y/o psicofármacos.
Menor percepción o errónea de su entorno, pérdida de visión, mayor asunción de riesgos son algunas de las consecuencias que se derivan de la ingesta de alcohol, aumentando la posibilidad de sufrir un atropello, ha destacado la DGT.
MENSAJES PARA RECORDAR
Ante esta situación, Tráfico apunta a los conductores que ponerse al volante tras haber ingerido alcohol/drogas supone multiplicar el riesgo de sufrir o provocar un accidente. Además, el consumo de alcohol y drogas no solo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad.
Desde el organismo recuerdan que el cannabis y la cocaína, dos de las sustancias más consumidas provocan: reacciones lentas, falsa sensación de seguridad, menor concentración, percepción alterada y en el caso de la cocaína agresividad, excitación y euforia. Del mismo modo, indica que el peatón, al ser el usuario más débil de la vía, necesita también estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no correr riesgos.