Los servicios de lucha contra los incendios forestales continúan trabajando esta mañana en el incendio de Ribeira (A Coruña), que anoche obligó a desalojar a vecinos y fábricas, y que permanece activo, y también en el de Oia (Pontevedra), del que se ha retirado el nivel de alerta 1 y se considera "estabilizado".
La última información facilitada por la Consellería de Medio Rural mantiene que en el segundo de los fuegos, que también afecta al municipio vecino de O Rosal, la superficie provisional afectada es de 1.200 hectáreas.
Este ha sido un fuego complicado y la madrugada del lunes al martes supuso el desalojo de casi 200 vecinos. En el control del fuego trabajan numerosos medios aéreos: 13 helicópteros y 7 aviones, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, 53 brigadas y 40 motobombas.
La cuenta de Twitter de la Consellería de Medio Rural ha informado de que ha sido desactivado el nivel 1 de alerta que había sido decretado en la noche del pasado lunes como medida preventiva ante su proximidad a varios núcleos de población.
Respecto al fuego de Ribeira, que cortó la vía del Barbanza y que obligó al desalojo de trabajadores del polígono industrial de Xarás, sigue activo esta mañana tras haber quemado unas 175 hectáreas.
Este fuego se declaró a última hora de ayer en la parroquia de Palmeira obligó a activar antes de las diez de la noche el nivel uno de alerta por la proximidad de las llamas a los núcleos de Xaras y A Coenlleira.
Además, el incendio, que comenzó en cinco focos a la vez, según la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, llegó a amenazar a unos depósitos de gas, aunque se evitó que las llamas los afectasen.
Los equipos de extinción se afanaron también en evitar que las llamas llegasen a las inmediaciones del hospital comarcal del Barbanza.
El parte de la Xunta informa también de la extinción en la tarde noche de ayer de los incendios de Cualedro (Ourense), uno de lo cuales se extendió a Monterrei, que el fin de semana quemaron conjuntamente 2.200 hectáreas.