Conductor de autobús, un deporte de riesgo en la A-4
Hablamos con el autor del hilo de Twitter que cuenta "un viaje surrealista" desde Algeciras a Madrid
Sandra Lázaro
Se abre el telón y aparece: un conductor dramático, unos abandonados en Loja, un hermano malote agresivo y un fumador huyendo con un infarto.
Se cierra el telón. ¿Cómo se llama la película? Quizá, ¿una de Almodóvar o una de Berlanga? No, no hay chiste ni película de ciencia ficción. Esta vez, es una historia real y se resume en un hilo de Twitter con más de 6.000 retuits.
José Arroyo (@JotArroyo) es estudiante de "periodismo y comunicación audiovisual", algecireño y residente en Madrid. Ayer, se subió a un autobús -como suele hacer con frecuencia- con destino a la capital y, lo que parecía un viaje como otro cualquiera, se complicó.
“Anteriormente sí que había tenido alguna que otra anécdota, pero mínima", comenta a Telemadrid.es.
Asombrado por la situación decidió tuitearlo.
Por favor se ha liado en mi autobús y estoy LIVING
Suelo hacer el viaje Algeciras-Madrid en bus. Son 8 horas de viaje, así que tenemos un bus con baño para que nadie se mee por el camino. Igualmente, hacemos una parada a mitad de camino.
Normalmente sale un autobús pero, esta vez fueron tres. "No nos explicaron la razón", asegura Arroyo, aunque supone que fue por el aumento de la demanda en estas fechas.
"Los dos buses extras no tienen baño, así que el conductor ha decidido hacer dos paradas. La normal de 30 minutos y otra antes de 10 solo para ir al baño." Y, aquí vino la "tragicomedia", cuando el conductor, agotado de esperar 10 minutos más de lo previsto, decidió marcharse. Llegando a la carretera y con el 80% de los pasajeros acomodados en su asiento, "un grupo de gente exigió entrar. Les dejó entrar y ya creíamos estar todos."
Bueno, pues dos horas y media después hemos hecho la parada de media hora. En ese momento el conductor ha recibido una llamada: eran dos pasajeros que no se habían montado en el bus (ya hay que tener cara)
"Le llamaban al número personal, amenazándole de que o iba a recogerlos o se iba a cagar. Le ha llamado hasta la familia de los que se han quedado fuera, insultándole, diciéndole que es una mala persona."
Pero, esta no fue la única anécdota...
Otro caradura, ahora fingiendo una enfermedad para que el bus se desvíe al pueblo que él quiere y así no tener que esperar las dos horas que quedan para llegar a Madrid.
EL CONDUCTOR DICE QUE HOY MISMO LLAMA A SU JEFE Y DEJA HOY MISMO DE TRABAJAR.
El autobús decidió parar en medio de una rotonda mientras "el enfermo" pedía tabaco a otro pasajero. Entre susurros se comentaba "que había bebido cuatro cervezas."
Por favor, que al saber que su invención no ha resultado efectiva y que han llamado a la policía, el "enfermo" se ha ido corriendo pic.twitter.com/zbcqpTlcKV
Arroyo no tiene muy claro cuántas horas duro el trayecto, "según los billetes teníamos que llegar a las 20.30, aunque siempre llegamos antes, y esta vez, sin embargo, más tarde de las 21."
Estas ocho horas dieron para mucho más que dormir, pero, como decían Los Mismos,"el tiempo no me importa", aunque seguro que después de leer esta historia reescribirían la letra de la canción y, el puente sería Algeciras-Madrid... ¡Y SERÍA MARAVILLOSO!