Un tribunal de Kobe, en el oeste de Japón, condenó hoy a muerte al asesino confeso de una niña de 6 años cuyo cadáver desmembró y abandonó en septiembre de 2014, por la "brutalidad" y el "flagrante desprecio por la vida" que mostró.
La de Yasuhiro Kimino, de 49 años, es la cuarta pena capital impuesta en Japón en un caso de asesinato que involucra a una sola víctima desde la introducción del sistema de jueces legos en el país asiático en 2009, según informó la agencia local Kyodo.
De acuerdo a la acusación, Kimino atrajo a Mirei Ikuta, de 6 años, a su domicilio pidiéndole que fuera modelo para una pintura.
Luego, el hombre la estranguló y apuñaló, desmembró su cuerpo y lo metió en varias bolsas de plástico que abandonó en unos arbustos situados a unos metros de su domicilio, donde la policía los encontró varios días después.
La fiscalía dijo durante el proceso que Kimino secuestró a la niña con el propósito de abusar sexualmente de ella, pero que la mató para encubrir sus acciones.
Los daños causados al cuerpo de Ikuta muestran la "brutalidad" de sus acciones, argumentó la acusación.
El abogado de Kimino negó que su defendido secuestrase a la menor con esas motivaciones, y alegó que el hombre sólo se decidió a abusar sexualmente de ella cuando se encontró a solas con ella y porque se encontraba bajo la influencia del alcohol.
El letrado, quien había pedido que no se optara por la pena capital dado el arrepentimiento de su defendido, apeló la sentencia.
Mirei Ikuta salió el 11 de septiembre de 2014 después de comer del colegio donde estudiaba cerca de su casa y aparentemente se dirigió al domicilio de su abuela, donde dejó su mochila, antes de salir a la calle.
Un día después de que su cuerpo desmembrado se encontrase el 23 de ese mismo mes, Kimino fue detenido por abandonar el cuerpo.
Durante la investigación, la policía halló restos de sangre de la niña en una bañera de la casa del detenido, una mochila que se cree que pertenecía a Mirei en un cajón y también un cuchillo de cocina con el cual creen que pudo desmembrar el cadáver.
El hombre fue formalmente acusado de asesinato en enero del año pasado tras ser examinado para evaluar si era mentalmente competente para responsabilizarse de su crimen.