Cáritas Madrid ha presentado su Campaña Contra el Paro 2017 después de que el año pasado consiguiese emplear al 34 por ciento de las personas que solicitaron ayuda a esta organización. La campaña se celebrará este domingo 2 de abril y tiene como objetivo dar a conocer la labor de la Iglesia a través de su Cáritas Diocesana con las personas que se encuentran en situación de desempleo.
La subdirectora del Servicio Diocesano de Empleo de Cáritas Madrid, Mercedes Benito, ha dicho que, aunque el porcentaje es "mejorable", "es muy importante para seguir empujando en esa línea". Además, ha insistido en la necesidad de "seguir luchando por un trabajo digno y estable" y fomentar una campaña que se hace "desde hace varios años".
"Pretendemos que la persona que acuda a Cáritas sea autónoma y pueda mantener su puesto de trabajo", ha explicado Benito a los medios de comunicación. "Aquí no solo se capacita sino que se reconoce esa capacitación", ha añadido.
En el año 2016, Cáritas acogió a 8.035 personas en los treinta Servicios de Orientación e Información sobre el Empleo de los que dispone. Además, capacitó a 1.172 alumnos en 85 cursos en los sectores con mayor demanda en el mercado laboral y se concedieron 3.374 ayudas económicas. Para ello, Cáritas apuesta por "enseñar a trabajar trabajando", ha explicado Benito.
Por otro lado, el Servicio de Empleo de Cáritas cuenta con 523 personas voluntarias para el apoyo a la formación de los solicitantes. En 2016, gracias a las donaciones económicas, Cáritas Madrid destinó a este efecto 1.090.855 euros.
En concordancia con lo observado en los datos del paro registrados en el mes de febrero, con un mayor número de mujeres desempleadas que hombres, las personas demandantes de estos servicios son mayoritariamente mujeres (61%).
Los demandantes de asistencia tienen una media de 45 años y, en su mayoría, solo cuentan con estudios secundarios; ha contado Benito. También hay un veintiocho por ciento que solo tienen estudios primarios y un veintiún por ciento con estudios universitarios. Con respecto a la nacionalidad, el dato se mantiene similar al de otros años siendo levemente mayor en las personas inmigrantes, un 52 por ciento del total.
Eddy Alvarez es uno de esos inmigrantes que ha conseguido empleo gracias a Cáritas. "Vine como un niño pequeño a España y Cáritas me echó una buena mano", ha relatado Alvarez a Europa Press.
"He hecho cursos de informática, de atención a personas dependientes y de cocina básica", ha contado Alvarez que lleva trabajando en el cuidado de ancianos desde hace tres años, el mismo tiempo que lleva en España. "Gracias a Cáritas soy un profesional en la materia y tengo formación ahora mismo", ha concluido Alvarez.
José María Prieto, voluntario en Cáritas que asiste en la formación de los desempleados, ha explicado que la idea que tienen es "enseñar a la gente a encontrar trabajo y a mantenerlo; que sean autónomos". Para ello, los alumnos cuentan con un tutor que los acompaña a lo largo del curso y los orienta en un proceso basado en "un trabajo conjunto entre el tutor y la persona".
Llegan "personas de baja cualificación o alta, pero que necesitan reciclarse", ha aclarado Prieto. La responsable del aula de Empleo de Cáritas Vicaría II, María José Santacruz, ha explicado que la función de la misma es proporcionar a sus alumnos una formación básica en dos talleres.
El primero, el de informática, está destinado a las personas que no saben utilizar el ordenador, el correo electrónico y demás herramientas imprescindibles hoy en día en la búsqueda de empleo; el segundo, el de habilidades sociolaborales, enseña cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo, redactar un currículum, valorar las ofertas y distinguir páginas fiables en el ofrecimiento de empleo.
"Aquí damos la primera formación, una formación bastante personalizada con tutores, pero fundamentalmente hay un manual para todos", después "el servicio de empleo les puede mandar a cursos más específicos como jardinería", ha indicado Santacruz.