La organización católica invirtió 250.697.475 euros en distintos programas sociales (como acogida, empleo, vivienda, inmigración), lo que supone un 1,28 por ciento más que en 2010 (3,16 millones); de ellos 166 millones los aportaron donantes privados (el 66,3 %), a los que hay que sumar las cantidades que los particulares destinan en la declaración de la renta a través de la casilla de fines sociales.
Siete de cada diez euros que recauda Cáritas procede de donantes particulares, que aumentaron su contribución solidaria en un 3,48 por ciento en 2011 respecto al año anterior a esta organización, a la que también se han sumado más voluntarios -en total 64.251 personas, un 4 por ciento más-.
Son algunos de los datos recogidos en la Memoria 2011 de Cáritas Española, que "en plena crisis confirma el compromiso con las personas de voluntarios y donantes ante la precariedad social", ha asegurado el secretario general, Sebastián Mora.
"En tiempo de recortes, los donantes de Cáritas incrementan su aportación en un 3,48 por ciento; entre 2007 y 2011, los donantes han aportado a Cáritas para realizar sus programas sociales más de 724 millones; en momento de huida y de recortes Cáritas aumenta", ha señalado.
El responsable de la ONG ha destacado la importancia del trabajo gratuito desarrollado por 64.251 voluntarios, con el que la organización ha prestado asistencia a 1.800.000 personas en España, 200.000 más que en 2010, y a más de cuatro millones y medio en terceros países a través de los proyectos de cooperación.
Ha relatado que la mayoría de las personas que acuden a pedir ayuda tienen sentimientos de "desesperación, frustración, culpabilidad y se sienten aislados de la sociedad".
Respecto a la nacionalidad, el porcentaje de nacionales y de personas extranjeras es similar, ha dicho Mora, aunque ha indicado el aumento de la vulnerabilidad entre los jóvenes y las mujeres.
"La pobreza al ser más extensa ha ido aumentado los perfiles, pero no se agota el perfil de pobreza que ya existía antes de la crisis", ha recordado el secretario general de Cáritas, quien ha alertado de que se "tiende a invisibilizar a los más pobres de siempre, porque se incorporan otros de nuevos estadios" sociales.
Por programas, en empleo e inserción laboral invirtió 27 millones de euros, en acogida y atención primaria, 42,5 millones, y en vivienda, 2,6 millones.
Además, Cáritas realizó labores de acompañamiento a los mayores (35 millones), a personas sin hogar (21,5 millones), infancia (12 millones), familia (10,5 millones) e inmigrantes (7,2 millones).
En la presentación de la memoria -a la que también ha asistido el obispo responsable de Cáritas, Alfonso Milián-, el presidente de la organización, Rafael del Río, ha reclamado a los poderes públicos "que pongan en el diseño de sus políticas a las personas por delante de los números".
Respecto a los efectos del decreto que recorta las prestaciones sanitarias a los inmigrantes, Sebastián Mora ha denunciado que "están generando gran inseguridad y temor" entre las personas extranjeras, que en muchos casos están dejando de acudir a los centros sanitarios por la facturación de los servicios.