Una operación conjunta de la Guardia Civil y de la Policía Nacional ha permitido desarticular una red que había trasladado ilegalmente a España, en furgonetas con doble fondo para ocultar personas, a más de 300 ciudadanos paquistaníes, indios y nepalíes procedentes del Reino Unido.
Según han informado hoy los dos cuerpos policiales, en la operación han sido detenidas 54 personas entre inmigrantes en situación irregular y presuntos miembros de la banda, que tenía su centro de operaciones en localidades leridanas y que está acusada de los delitos de tráfico de seres humanos, falsedad documental y estafa.
La investigación, que se inició en octubre de 2011 en Lleida, ha puesto al descubierto un entramado ficticio de empresas usadas para proveer documentaciones falsas a los inmigrantes y gestionar altas laborales en la Seguridad Social sin abonar las cuotas, con lo que habrían defraudado más de un millón de euros a Hacienda.
La Policía tuvo conocimiento de que un vecino de Lleida podría, bajo el amparo de varias empresas dedicadas a la intermediación laboral o la provisión de trabajadores a otras empresas, estar realizando actividades de tráfico de personas, en su mayoría ciudadanos asiáticos procedentes de Pakistán, India y Nepal.
El primer resultado de la investigación fue la interceptación de una furgoneta en la comarca del Valle de Arán, en la que viajaban varias personas extranjeras que estaban siendo trasladadas irregularmente desde Gran Bretaña, vía Francia, hasta España.
En esta actuación fueron detenidas 9 personas de Pakistán, India y Nepal, uno de los cuales, el conductor de la furgoneta, era sospechoso de ser el responsable de la organización criminal desarticulada.
A raíz de estas primeras detenciones se realizaron nuevas indagaciones que permitieron verificar que se trataba de una organización criminal de carácter trasnacional.
También se comprobó que percibían determinadas cantidades de dinero por el traslado de los inmigrantes y que confeccionaban documentos falsos o falsificados de varios países de la UE.
La investigación continuó con la entrada y registro de ocho domicilios ubicados en la localidades leridanas de Lleida, Penelles, Tornabous y Balaguer, y en las oficinas de una empresa donde fueron detenidas otras 14 personas en situación irregular en España.
La documentación obtenida en los registros de Lleida condujo a la detención de otros diez inmigrantes irregulares en San Sebastián (Guipúzcoa).
Según la Policía, estos nuevos arrestos alertaron a los investigadores acerca de una nueva ruta que pretendían abrir para introducir a de los extranjeras en España.
El pasado mes de enero, los investigadores localizaron en Lleida a otros 21 inmigrantes irregulares y descubrieron que los ciudadanos asiáticos eran trasladados desde el Reino Unido hasta España en furgonetas con dobles fondos adaptados para ocultar personas pasando por territorio francés.
Según la policía, muchos de los más de 300 inmigrantes trasladados clandestinamente habían comenzado los trámites para regularizar su situación administrativa en España utilizando pasaportes falsificados facilitados por la organización.
Paralelamente, la banda había construido un entramado jurídico formado por 15 empresas ficticias o sin actividad que permitían dar de alta en los registros de la Tesorería General de la Seguridad a trabajadores extranjeros.