Un total de 175 personas murieron en el año 2016 en incendios o explosiones, rompiendo así la tendencia bajista con un 22,4% más de víctimas mortales respecto al año anterior y siendo el peor de los últimos seis años. Así lo refleja el estudio 'Víctimas de incendios en España 2016' que presentaron este jueves en Madrid la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) con el objetivo de dar a conocer información precisa sobre las víctimas mortales de incendio y desarrollar acciones preventivas.
El balance del año 2016 es que se han producido más incendios y más víctimas en las viviendas, puesto que produjo una media diaria de 44 fuegos en el hogar, un 3,2% más que en 2015, y 133 fallecidos, 23 más que el año anterior, pasando así de un ratio de 2,36 en 2015 a 2,86 fallecidos por millón de habitantes.
De los 16.136 incendios sucedidos en la vivienda, los que tuvieron víctimas mortales fueron ocasionados por un aparato productor de calor (radiador o brasero), en el salón y durante el día. Más de la mitad de las víctimas eran hombres (52%) y mayores de 65 años (60%) y entre las causas de muerte destaca la intoxicación, que afectó a seis de cada 10, y las quemaduras, que quitaron la vida al 32%, sobre todo por no poder escapar de las llamas.
Asimismo, el informe da cuenta de que los cuerpos de bomberos realizaron un total de 122.828 intervenciones por incendios, lo que representa un 9,7% menos que el año anterior, y que contrasta con un ligero incremento producido en el número de incendios en el hogar y con un aumento significativo en relación al número de fallecidos.
Al analizar el número de fallecidos en viviendas por meses, se repite el patrón de todos los años de que durante los seis meses fríos del año se origina el 62% de las víctimas mortales. De esta manera entre noviembre y febrero (4 meses) de 2016 se produjo casi el mismo número de fallecidos (87) que en el resto del año (88).
Por comunidades autónomas, las cinco con mayor índice de víctimas fallecidas en 2016 fueron Castilla-La Mancha, con un ratio de 6,86 fallecidos por millón de habitantes; Castilla y León (con 6,54), Comunidad Valenciana (con 5,85), Asturias, (con 4,80) y Murcia (con 4,78), mientras que las que tuvieron menor tasa de víctimas mortales en viviendas por millón de habitantes en 2016 fueron La Rioja (un año más sin víctimas mortales), Islas Baleares (con 0,90) y Comunidad de Madrid (con 1,8).
INSTALAR DETECTORES DE HUMO
Ante esto, para prevenir un incendio, Fundación Mapfre recomendó no fumar en la vivienda, ya que los cigarrillos mal apagados son unas de las principales causas de incendio cuando hay víctimas mortales, así como no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos, no realizar manipulaciones caseras en las instalaciones eléctricas y no dejar cerillas y mecheros al alcance de los niños.
Por último, abogó por instalar detectores de humo en todo tipo de viviendas, puesto que, a su juicio, son el mejor sistema para sobrevivir a un incendio por la noche, ya que despiertan a las personas con un fuerte pitido y de esta manera pueden escapar para salvar la vida.