Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia distante que no tiene el combustible suficiente para alimentarse y hacer brillar a la galaxia, por lo que la arrastra hacia la oscuridad, según informó hoy el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Muchas galaxias cuentan con un núcleo extremadamente brillante alimentado por un agujero negro supermasivo que generan "galaxias activas", las cuales liberan grandes cantidades de energía y materia al medio interestelar.
Mediante la utilización del telescopio espacial Hubble, el telescopio de largo alcance (VLT) y el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA se reveló la sorprendente transformación en la emisión de luz de la galaxia activa Markarian 1018.
Algunas galaxias cambian drásticamente en el transcurso de una década, sin embargo, Markarian 1018 destacó por haber mutado una segunda vez, volviendo a su clasificación inicial en los últimos cinco años.
"Nos sorprendimos al ver un cambio tan drástico y tan poco común en Markarian 1018", afirmó en el comunicado Rebecca McElroy, autora principal del artículo donde se plasma el descubrimiento.
La causa de que Markarian 1018 modifique su brillo de manera tan fuerte es porque el agujero negro se desvanecía lentamente por estar "siendo privado de material para su acreción", es decir, no podía crecer mediante la adición de materia.
Este descubrimiento se logró por la investigación de CARS (Close AGN Reference Survey), un proyecto de colaboración entre ESO y otras organizaciones para reunir información sobre 40 galaxias cercanas con núcleos activos.