Es muy posible que Ana Locking, que ha subido hoy a la pasarela de Madrid FashionWeek la colección más completa y atractiva, consiga el mítico sueño americano, gracias a un trabajo que le ha permitido brillar en una jornada de luces y sombras.
En esa búsqueda del sueño americano, Ana Locking ha realizado un viaje desde de la costa Este a la Oeste de Estados Unidos que le ha otorgado las imágenes para llenar de color, texturas y originales patrones "American Landscape", su última colección, marcado por un discurso coherente, con prendas para hombre y mujer.
"Es una colección que habla de los caminos y de la vida, viajar de un sitio a otro no es solo llegar a un lugar, sino también las cosas que van pasando entre medias, los caminos de baldosas amarillas, que van apareciendo", ha añadido recordando a "El Mago de Oz".
El desierto de Texas, el parque Yosemite, el Cañón del Colorado y la meca del cine, Los Ángeles, han sido el telón de fondo de la diseñadora para confeccionar una serie de prendas atractivas y ponibles que visten a una mujer y un hombre cosmopolita.
"Si trabajas duro, consigues el éxito", ha contado hoy a Efe Estilo la creadora, para quien esta propuestas es toda una declaración de intenciones, ya que dada la caída del mercado interior, ha puesto todos sus esfuerzos en el extranjero, en especial Estados Unidos.
Trabajadora y consciente de las necesidades del mercado, la creadora ha concebido una serie de prendas con una gran variedad de tejidos, entre ellos el algodón prensado que imita a la rafia, punto de lana, "tweed" de lurex, neopreno de doble faz con acabados que van desde los satinados para las prendas de costuras, hasta otros más "casual".
Aunque la sudadera estampada con paisajes americanos y una frase poética ha sido la prenda estrella, también se han visto vestidos con muchas notas tejanas, faldas con influencias de los indios arapahoes y pantalones con ciertas pinceladas rescatadas de Las Vegas, piezas que ha combinado con la típica bota de "cowboy" y zapato de salón con reminiscencias del lejano oeste.
Locking, que también ha echado mano del tejido denim para recrear el universo americano, presenta una noche distinta, de gran belleza, con una serie vestido palabra de honor cuajados de lentejuelas cosidas de tal manera que parecía telas ajadas, rugosas e incluso maltradas.
VICTORIO & LUCCHINO
Tras la luz y el brillo de Ana Locking, llegaron las propuestas de Victorio&Lucchino teñidas de negro y salpicadas con unas delicadas pinceladas violáceas, tierras y mostazas.
Como novedad, los sevillanos modifican su tradicional patronaje y presentan una silueta despegada del cuerpo femenino que impera en vestidos con diferentes largos.
Para la noche, los diseñadores han reservado los cortes asimétricos implantados en propuestas largas conjuntadas con zapatos planos. "Es la segunda vez en nuestra trayectoria que utilizamos zapato plano", ha detallado Jose Víctor Rodríguez y José Luis Medina del Corral, alma "máter" de la firma.
Ion Fiz ha centrado su mirada en la meseta ibérica para coser discretas prendas coloreadas con una paleta cromática que se mueve entre los tierras empolvados y el verde caza y caqui, salpicado con notas rojizas.
Para la noche, hace una singular revisión del esmoquin y cose vestidos con fajines. La novia de este creador es "actual, del 2014".
ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA
El día volvió a brillar con Agatha Ruiz de la Prada, que una vez más subió a la pasarela sus icónicos estampados: corazones, flores, nubes, lunares y besos.
"Pero esta vez maximizados", ha dicho la creadora, que ha recuperado sus propios estampados desde los 80 hasta hoy con la intención de reforzar su legado, de contar su propia historia.
Han sido muchos los colores, pero el rosa ha sobresalido entre todos porque Agatha Ruiz de la Prada colabora con la asociación "Plan para las niñas".
Mucho "body", mucho color y mucha transparencia se ha visto en el desfile de Andrés Sarda, que ha recreado la vitalidad y el hedonismo de las Vegas con dos tipos de mujer.
Esta tercera jornada de la Mercedes-Benz Fashionweek arrancó con la correcta propuesta de Juan Vidal, que hizo hincapié en los abrigos con el cuello de piel de zorro.
Moisés Nieto debería haber pensado y estudiado más su séptima colección, que ha arrancado con un abrigo corto de línea "cocoom", con forma de corola.