Alertan del uso en España de pisos turísticos para explotar sexualmente a mujeres durante la pandemia

Policía Nacional
Policía Nacional |EUROPA PRESS

Expertos del Consejo de Europa han alertado del uso en España de plataformas de alquiler de pisos turísticos para ejercer la trata de personas durante la pandemia de la Covid-19. Así lo indican en un informe en el que advierten de que la crisis del coronavirus está empeorando la trata de personas en toda Europa.

"En España, los perpetradores utilizan cada vez más plataformas digitales, como Airbnb, para alquilar apartamentos donde tiene lugar la explotación sexual, lo que reduce la capacidad de las fuerzas del orden para detectar a las víctimas", avisan en el último informe anual del Grupo de Expertos en Acción contra la Trata de Personas del Consejo de Europa (GRETA).

En todo caso, también ponen de relieve la actuación del Ministerio de Igualdad español a la hora de mantener en funcionamiento durante la pandemia las estructuras de apoyo a las víctimas de trata.

"En España, el Ministerio de Igualdad adoptó un Plan de Contingencia contra la violencia de género por la crisis de la Covid-19, con medidas específicas que garantizan la protección de los derechos de las víctimas de explotación sexual y trata con fines sexuales, así como la prestación de servicios y recursos para atender sus necesidades específicas", destacan.

El caso de Alemania

Además del caso de España, el documento se refiere a la situación de otros países donde la pandemia ha afectado a las medidas para atacar la trata de personas, como Alemania donde, "tras la decisión de cerrar temporalmente burdeles, ha habido un aumento de la prostitución oculta, acompañada de más condiciones de explotación y violencia".

Mientras, en Malta, el informe precisa que, después de que se detectaran los primeros casos de Covid-19 entre los solicitantes de asilo, se cerraron todos los centros de recepción de asilo y de detención de inmigrantes, "lo que impidió que el ACNUR y las ONG visitaran y brindaran información y asistencia legal".

Entre los buenos ejemplos de respuesta de los gobiernos, además del caso de España, citan en el documento el de Italia, donde el Departamento de Igualdad de Oportunidades decidió posponer la emisión de una nueva convocatoria de propuestas de proyectos de asistencia a las víctimas y dispuso una extensión de todos los proyectos hasta el 31 de diciembre de 2020; o el de Reino Unido, donde los proveedores de servicios indicaron que había continuado el acceso a refugios y servicios, con un aumento del apoyo virtual.

Victimas de trata entre solicitantes de asilo

Por otro lado, el informe de GRETA detecta un número cada vez mayor de casos de identificación de víctimas de trata entre solicitantes de asilo.

En Noruega, según la Dirección de Inmigración (UDI), 98 solicitantes de protección internacional fueron identificados como presuntas víctimas de trata en 2016-2019; en Suiza, según la Secretaría de Estado de Migración (SEM), se detectaron 289 entre 2014-2017.

Además, varios países informaron a GRETA de que las víctimas de la trata eran reconocidas como refugiadas u obtenían algún otro tipo de protección internacional.

En concreto, el informe señala que en Austria, ha aumentado el número de víctimas a las que se ha concedido asilo, en su mayoría mujeres nigerianas, por motivos de pertenencia a un determinado grupo social; en Chipre, en el período 2015-2020, se concedió el estatuto de refugiado a 12 personas por ser víctimas de la trata; y en Noruega, entre 2016 y 2019, 55 presuntas víctimas de trata recibieron permisos de residencia en el procedimiento de protección internacional, de las que 36 fueron reconocidas como refugiadas.