El tabaco mentolado deja de comercializarse en toda la Unión Europea este miércoles 20 de mayo como consecuencia de la prohibición introducida por la Directiva 2014/40/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de abril de 2014, en materia de fabricación, presentación y venta de los productos del tabaco y productos relacionados.
Así pues, desaparece de los estancos un producto clásico que por momentos incluso llegó a convertirse en un icono pese a que en España su peso siempre fue residual durante los más de 50 años que ha estado a la venta.
Su prohibición viene de Bruselas. Ha sido largamente anunciada y afectará a un número reducido de fumadores en el caso español: según la Mesa del Tabaco -entidad que agrupa a todo el sector, desde cultivadores hasta marcas y estancos- supone un 3% del total de ventas, aunque en Canarias son la excepción y allí la cuota de mercado triplica la media y ronda el 10%.
Fin de la moratoria
La Comisión Europea aprobó acabar con los cigarrillos con sabores y aromas en 2016 (aunque al mentolado le concedió una moratoria que expira ahora), en una decisión que sus responsables justifican para evitar hacer del tabaco un producto más atractivo de cara a la gente joven.
No obstante, la norma no afecta al tabaco para pipa de agua (también conocida como cachimba), ni a los llamados "productos de nueva generación", como el tabaco calentado (del que en España existen dos referencias mentoladas a la venta), ni a los cigarrillos electrónicos (que no llevan tabaco sino líquidos, la mayoría con nicotina).
Casi un siglo
Acabará así para la UE casi un siglo de existencia de estos cigarrillos, desde que en 1925 fuesen creados en el Estado norteamericano de Ohio por un cajero de restaurante, de nombre Lloyd 'Spud' Hughes, a quien se le ocurrió mezclar trocitos de cristal de menta en su pitillo. Este tabaco representa hoy en día casi un 30% del mercado y es especialmente valorado por la población afroamericana.
En Europa no había una regulación uniforme sobre aditivos y aromas en los cigarrillos hasta la Directiva de 2014.