Nos hemos querido preguntar si ese tipo de situaciones se producen en España. Y la respuesta es sí.
Hemos podido hablar con camareras y azafatas coinciden en que muchos hombres se intentan sobrepasar en las fiestas y lo que es peor, muchas no se atreven a denunciarlo públicamente por miedo a que dejen de contratarlas.
En ferias, congresos, caterings. Para atraer la atención a un stand. Muchas, como Raquel, admiten haber sufrido situaciones incómodas.
Son, en su mayoría, mujeres jóvenes contratadas bajo el nombre de 'chicas de imagen'.
Prefieren no hablar a cámara por miedo a perder clientes. Lola también fue azafata antes q camarera. Como azafata no me ha pasado.
Pero reconoce q en la noche, con alcohol de por medio es más habitual de lo deseable.
Se sienten indefensas. Una agencia fue sancionada en el pasado torneo Godó de tenis por obligar a las azafatas a vestir minifalda a pesar de la lluvia y las bajas temperaturas.