Un total de 241 personas han muerto en las carreteras españolas durante el verano de 2024 --en los meses de julio y agosto--, 3 más que en 2023 cuando se registraron 238, lo que supone un incremento del 1%.
Así lo ha revelado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, este jueves 5 de septiembre, en una rueda de prensa, desde la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), donde ha presentado el Balance de Siniestralidad Vial correspondiente a este verano junto al director general de Tráfico, Pere Navarro.
Durante los pasados meses de julio y agosto en las carreteras españolas se ha registrado un récord de desplazamientos, con más de 97,7 millones de movimientos de largo recorrido.
Desde el 1 de enero, y hasta el pasado 1 de septiembre, se han contabilizado 783 fallecidos en las carreteras, 33 más que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un incremento del 4%."Son malos los datos y no me cansaré de decir que un solo muerto en carretera es un precio inasumible en una sociedad moderna y avanzada como la nuestra", ha señalado Marlaska.
Uno de cada 10 fallecidos es un peatón
Del total de fallecidos este verano, 112 eran vulnerables: 76 motoristas, 12 más que el año anterior, un dato "dramático", ha reconocido Marlaska, que ha precisado que 4 de cada 10 perdieron la vida por salida de vía y 3 de cada 4 en carreteras convencionales.
Además, han fallecido 20 peatones y 15 ciclistas, además de un usuario de patinete.
No obstante, ha descendido a la mitad la mortalidad de peatones en autopistas y autovías, que pasan de 15 víctimas mortales en 2023 a 7 este año.