Un vecino de Isla Cristina (Huelva), Félix Acosta, lleva doce días acampado a las puertas del Ayuntamiento de la localidad en demanda de un puesto de trabajo y ha ofrecido uno de sus riñones a la persona que lo necesite y le proporcione un empleo.
Acosta ha explicado que se encuentra en situación "de extrema pobreza", por lo que ha reclamado varias veces al Ayuntamiento que le dé una solución, aunque asegura que no han llegado a recibirle nunca.
En la acampada está acompañado por su mujer, desempleada también desde hace 17 meses, y una de sus tres hijas, además de varias personas de la localidad que sufren problemas similares.
"Cada núcleo familiar tiene su propia problemática: unos, como yo, están esperando la carta del banco donde le comunican el embargo de su vivienda, otros ya han recibido toda la ayuda posible de sus familiares y están dispuestos a dedicarse a la droga si fuera necesario, para subsistir", ha dicho.
Félix Acosta ha afirmado que la alcaldesa de la localidad, María Luisa Faneca (PSOE), se personó en la acampada "sólo para decirnos que buscaran trabajo en el Inem, porque aquí no hay".
Además, ha tenido que declarar ante la Guardia Civil de la localidad, que le ha comunicado que está denunciado por ocupación de la vía pública.