Los nueve dirigentes independentistas en prisión condenados por el proceso soberanista permanecerán confinados en las cárceles catalanas durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus.
Según han informado a Europa Press este jueves fuentes de la Conselleria de Justicia, el Reglamento Penitenciario no permite aplicar a los presos clasificados en segundo grado, como es el caso de todos los internos por el 1-O, el artículo 86.4, que prevé permitir pasar las noches de toda la semana en casa.
Presos en segundo grado
Según un oficio del Ministerio del Interior que desarrolla el decreto del estado de alarma para las prisiones, cada centro penitenciario puede estudiar de manera individualizada si se podía aplicar este artículo a los internos clasificados en tercer grado o que tengan aplicado régimen de flexibilidad, de manera que estuvieran confinados en casa.
Esto había generado la interpretación de que los presos del proceso soberanista, a quienes se les aplica el artículo 100.2 de flexibilización para poder acudir a trabajar o a ejercer labores de voluntariado, podían ser enviados a casa durante el periodo de confinamiento.
Fuentes de la Conselleria de Justicia han asegurado que los nueve presos, que están en las cárceles de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), en Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), y en Puig de les Basses, en Figueres (Girona), seguirán confinados en los centros al estar en segundo grado y no ser de aplicación dicha medida.
Con esta clasificación, insisten, no se les puede aplicar dicho artículo 86.4, que prevé que los internos puedan permanecer en su domicilio con un sistema de control telemático.
Cuarentena en la cárcel
Según han explicado las fuentes consultadas, el exconseller Josep Rull y el expresidente de la ANC y exdiputado de JxCat, Jordi Sànchez, han dado negativo a la prueba de coronavirus tras estar en cuarentena en la enfermería de la cárcel por contacto con un positivo.
La exconsellera Dolors Bassa está actualmente en cuarentena en la enfermería de Puig de les Basses a la espera de que se le haga el test para descartar si puede ser positivo en coronavirus.
Esta semana, el único interno que ha hecho uso del 100.2 y ha salido de prisión ha sido el presidente de Êmnium Cultural, Jordi Cuixart, para resolver "cuestiones ineludibles" de gestión de su empresa, en Sentmenat (Barcelona).