La Policía ha detenido en Palma al joven mallorquín de 21 años Juan Manuel Morales Sierra, que pretendía sembrar de bombas el campus de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) para emular la matanza del instituto Columbine, en EEUU, para lo que había adquirido por internet 140 kilos de explosivos.
Tras cinco meses de investigación, los agentes arrestaron a las 10.30 horas de ayer al presunto terrorista frustrado en el momento en el que recibía 125 kilos de nitrato amónico, un compuesto con características similares a los explosivos amonal y amosal, además de cantidades menores de nitrato potásico, ácido sulfúrico, ácido nítrico y sulfuro sódico.
El detenido también había adquirido, según la Policía, varias ganzúas para manipular los tubos en los que pretendía armar las bombas y que también le eran útiles para forzar las cerraduras y robar las armas en establecimientos que ya tenía controlados.
La operación, bautizada como "Columbainero", se inició cuando la policía detectó en internet comentarios alusivos a la matanza del 20 de abril de 1999 en la escuela de enseñanza secundaria de Columbine, donde dos jóvenes, a los que el detenido en Palma consideraba sus "ídolos", mataron a doce estudiantes y un profesor.
Juan Manuel Morales, que había remitido una carta en tono intimidatorio a un centro escolar en el que estudió, intentó en varias ocasiones adquirir ilegalmente armas y, al no lograr su objetivo, solicitó permiso de tenencia para poder comprarlas de forma legal, pero tampoco consiguió.
Su último objetivo era aprovisionarse de gran cantidad de sustancias explosivas y químicas para fabricar bombas de tubo repletas de metralla y diseminarlas por el recinto universitario, según había registrado en un diario encontrado por la policía en su casa, donde indicaba que pensaba suicidarse tras cometer la masacre.
SIN VINCULACIÓN CON LA UNIVERSIDAD BALEAR
El detenido, que según fuentes policiales pasará este viernes disposición judicial, tenía una conducta "antisocial" y se había independizado de sus padres hacía un mes a un piso del barrio de Sa Gerreria y vivía de las ganancias que obtenía en juegos de azar por internet.
El joven es palmesano de nacimiento, ha residido toda su vida en la capital balear y ha estudiado un módulo profesional de electrónica, pero no tiene ninguna vinculación con la UIB.
Sus vecinos lo han descrito como un chico "solitario" y "un poco perdido", al que le costaba relacionarse. "Caminaba con la cabeza baja, estaba en su mundo", ha indicado el peluquero de un establecimiento próximo a su casa.
La rectora de la UIB, Montserrat Casas, ha lanzado un mensaje de tranquilidad tras la detención de Morales y ha afirmado que el campus funciona hoy normalmente. Casas, que ha sido informada por la Policía de la detención alrededor del mediodía, ha indicado en una rueda de prensa que no consta que el joven tuviera "ninguna relación" con la UIB y que, según los investigadores, "decía cosas como que los estudiantes universitarios eran gente pija".
La rectora ha insistido en mandar "un mensaje de tranquilidad a toda la comunidad universitaria y a todos los familiares" y ha lamentado "profundamente" que haya personas "que piensen que con la violencia y la muerte indiscriminada de otros pueden arreglar algo".
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha considerado que la "brillantísima operación policial" ha evitado previsiblemente una "masacre" y ha salvado "muchas vidas".
En la misma línea, el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, ha enviado un mensaje de "serenidad, confianza y seguridad" después de que la policía haya frustrado una amenaza que ha calificado como un "hecho aislado" obra de un "perturbado".