PSC, Catalunya En Comú-Podem y PPC han sido los primeros grupos de la oposición que se han reunido con el nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), y han rechazado investir presidente a Carles Puigdemont, mientras el soberanismo sopesa un 'plan B' por si fracasa el intento de elección a distancia.
Tras tomar posesión ayer del cargo, Torrent ha abierto este jueves la ronda de consultas con los representantes de PSC, Catalunya En Comú-Podem, PPC y la CUP, y ha dejado para mañana los tres primeros grupos de la Cámara: Ciudadanos, Junts per Catalunya y ERC.
En los pasillos del Parlament, la diputada de JxCat Elsa Artadi se ha encargado de recordar que mantienen el plan de elegir a Puigdemont, lo que pretenden hacer a distancia, ya que todo apunta a que no va a regresar para el debate de investidura previsto para final de mes.
Una prueba es que Puigdemont, junto con los exconsellers y diputados de JxCat Clara Ponsatí y Lluís Puig, ya han pedido a la nueva Mesa la delegación de voto para el debate de investidura, algo que los letrados del Parlament rechazaron en un informe.
Sin embargo, sectores del soberanismo, conscientes de la dificultad de una investidura a distancia de Puigdemont, sopesan un plan B para dar continuidad a la legislatura catalana y designar un nuevo jefe del Govern, según han confirmado a Efe dirigentes de ERC y JxCat-PDeCAT.
Un plan B que algunas voces admiten en privado que están estudiando como último recurso, si bien en las filas de JxCat nadie quiere contemplar abiertamente una alternativa a Puigdemont.
Pese a su delicada situación judicial, este plan B podría pasar por Jordi Turull, Josep Rull o Jordi Sànchez -este último está en prisión-, que podrían dar un paso al frente como solución de emergencia.
Otras fuentes del soberanismo, que prefieren que el nuevo president no tenga dificultades judiciales, apostarían por un alcalde joven, mientras también hay quien pone encima de la mesa nombres de dirigentes muy cercanos a Puigdemont.
El expresidente cesado, huido de la justicia española, se reunió ayer en Bruselas con la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, quien hoy ha conversado en Madrid con el exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, acompañado del diputado Jordi Xuclà.
Mientras, en las filas de ERC, con su líder Oriol Junqueras en prisión, ha vuelto a pedir al Tribunal Supremo que le permita salir para asistir a los plenos. Los republicanos mantienen el silencio a la espera de cómo se desarrollan los acontecimientos en la casa de su socio parlamentario.
En este contexto, el republicano Roger Torrent no ha descartado que Puigdemont pueda ser candidato, aunque ha afirmado que no decidirá si va a Bruselas para hablar con él hasta haber completado la ronda de contactos con los grupos, para confirmar si es el aspirante que cuenta con más apoyos.
De momento, de los cuatro primeros grupos que se han reunido hoy con Torrent, solo la CUP ha reconocido a Puigdemont la "legitimidad" para ser "primer" candidato a investidura, aunque el "cupero" Carles Riera ha puntualizado que decidirán el sentido del voto a partir del debate del programa de gobierno.
Por contra, el líder de los "comunes", Xavier Domènech, ha advertido de que la investidura de Puigdemont es "inviable" y "agudiza la situación de bloqueo" de Cataluña", descartando así un apoyar al aspirante de JxCat, lo que hace más necesario que los soberanistas puedan contar el día de la investidura con los votos de de los electos en Bruselas.
Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha rechazado una investidura a distancia de Puigdemont y delegar el voto de los cinco diputados en Bruselas, algo que ve como "un gravísimo error" y "sin amparo legal".
También el líder del PPC, Xavier García Albiol, ha pedido a Torrent que no permita la investidura de Puigdemont, al tiempo que ha acusado a Ciudadanos de "falta de patriotismo" por no ayudar a los populares a tener grupo propio en el Parlament y le ha censurado que no presente a Inés Arrimadas como candidata a la Generalitat, quien mañana se reunirá con el presidente de la Cámara.
En esta línea, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho que no entiende que Ciudadanos no ceda un diputado y ha remarcado: "Cuantos más soldados seamos en la defensa de la Constitución, más posibilidades tendremos de ganar".
Puigdemont ha recogido esta frase de la vicepresidenta para criticar al Gobierno en Twitter: "Su militarismo institucionalizado ha arruinado el concepto más básico de la política, la democracia y el Estado de Derecho".
Pero el Gobierno precisamente ha esgrimido que una investidura a distancia sería "una flagrante vulneración de la ley" y ha insistido en que adoptará "todo tipo de decisiones" para impedirlo, por lo que Sáenz de Santamaría ha asegurado que Puigdemont "ha llegado al final del trayecto" y "no va a ser presidente de la Generalitat".