El motivo de los dos homicidios cometidos este pasado miércoles en Abadiño (Vizcaya) por un hombre contra su esposa y su suegra sería, supuestamente, una discusión familiar por motivos económicos, según han confirmado a Europa Press fuentes del Departamento vasco de Seguridad.
Esta hipótesis cobra fuerza para la Ertzaintza, mientras el acusado del doble crimen pasará a disposición judicial a lo largo de este próximo viernes bajo la acusación de homicidio.
El presunto autor de los homicidios, su marido, fue detenido este miércoles por la noche, al considerar la Ertzaintza que mató a golpes a las dos mujeres y, posteriormente, fingió que él mismo había sido objeto de un asalto. La Policía vasca le localizó en su carpintería colgado por los pies en medio de un incendio.
Por el momento, el detenido, Benito Quintairos, permanece en dependencias de la Ertzaintza en Durango, a las que fue conducido, poco antes de las ocho de la tarde del miércoles, para prestar declaración. Los indicios recogidos en la carpintería, así como otros datos de la investigación recopilados por la Policía vasca, avalaron la detención de Quintairos bajo la acusación de homicidio.
Otras fuentes de la investigación consultadas por Europa Press aseguran que el arrestado confesó, durante su declaración, la autoría de ambos crímenes. Está también previsto que, a lo largo de la mañana, se conozca el resultado de la autopsia practicada a la esposa del supuesto homicida, Mari Luz Alejo, y a su suegra, Amelia Rodríguez.
CONCENTRACIONES DE REPULSA
Excompañeros de trabajo de Mari Luz Alejo se han concentrado este jueves al mediodía ante la empresa CIE Inyectametal del barrio de Matiena, en la localidad vizcaína de Abadiño, para expresar su repulsa por el crimen cometido este miércoles, presuntamente, por su marido, Benito Quintairos.
Consternados por el suceso, afirman que tras su prejubilación, hace cinco meses, la víctima se encontraba "muy contenta, con "muchos planes y con ganas de vivir". Alrededor de un centenar de personas han guardado cinco minutos de silencio en memoria de Mari Luz, cuyo cadáver apareció junto al de su madre Amelia Rodríguez Sardón, víctima también del supuesto homicida.
El presidente del comité de empresa y excompañero de la víctima, Mikel Larrañaga, ha transmitido el pésame a la familia de la fallecida, y "un abrazo muy fuerte" a su hijo. "Estamos en estado de 'shock' desde el día de ayer porque ha sido una compañera durante 41 años, una gran compañera y una bellísima persona, siempre dispuesta a todo", ha manifestado.