Horas antes de su llegada a España, Albert Vilalta, ha dicho en Burkina Faso que tanto él como Roque Pascual "estamos felices, es un gran día para nosotros". Los dos cooperantes, que aparentemente se encuentraen en buen estado de salud, sonreían al ser recibidos por autoridades españolas, según informó un testigo de la agencia Reuters.
La llegada a la capital de Burkina Faso, Uagadugú, paso previo a su aterrizaje en Barcelona, de los cooperantes españoles Albert Vilalta y Roque Pascual, secuestrados el pasado 29 de noviembre por Al Qaeda en el Magreb Islámico, pone fin a una pesadilla de casi nueves meses.
Vilalta y Pascual aterrizaron en Uagadugú a bordo de un helicóptero fletado por el Gobierno burkinés, acompañados por el negociador Mustafa Uld Limam Chafi -asesor del presidente de Burkina, Blaise Comparé-, quien confirmó a la web mauritana "Sahara Media" su llegada.
Pago de un rescate
La facción de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) asegura, en un comunicado en audio que la liberación de los cooperantes ha sido posible después de que se hayan cumplido algunas de sus peticiones y lo presenta como "una lección" para los servicios secretos franceses.
Una tesis que confirmaría la adelantada el día de la liberación por los medios de comunicación locales "Al Arabiya" y "Sahara Media". Horas despuésd e la liberación aseguraron que está vinculada a la reciente extradición a Mali de Omar Uld Sid'Ahmed Uld Hame, más conocido como Omar Saharaui, condenado a 12 años de prisión en Mauritania por su participación en el secuestro.
Sin embargo, el presidente del Gobierno Zapatero no admitía preguntas sobre el supuesto pago a los terroristas ni la posible liberación de uno de los secuestradores durante la rueda de prensa en la que ha confirmado la liberación.