Los aproximadamente 200.000 militantes del PSOE elegirán a su nuevo secretario general el próximo 13 de julio, en una consulta no vinculante cuyo resultado deberán ratificar unos 1.000 delegados en un congreso extraordinario que se retrasa al 26 y 27 de julio, según las normas aprobadas hoy por el Ejecutiva Federal.
Por unanimidad de la Ejecutiva y con el consenso de los 'barones' territoriales, el PSOE opta así por el "modelo gallego" para elegir al sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba, como fórmula para dar legalidad al voto directo de los militantes que no contemplan sus estatutos.
De esta forma, el 26 de julio, el congreso del PSOE -que inicialmente se anunció para el 19 y 20 de ese mes- arrancará con la lectura de un dictamen de la comisión organizadora de la consulta del 13 de julio, que a continuación los delegados deberán ratificar.
Ese día, los delegados votarán también la modificación de los estatutos del partido, para que en el futuro el secretario general siempre se elija por el voto directo de los militantes.
Según la normativa aprobada hoy por la Ejecutiva, aunque hubiera un solo candidato, la consulta del día 13 se celebrará, a fin de conferir al nuevo líder el apoyo de las bases y de que estas satisfagan su deseo de participación.
Los aspirantes a secretario general del PSOE deberán presentar el aval de al menos el 5 % de los militantes para formalizar su candidatura, lo que supone unas 10.000 firmas.
El periodo de recogida de avales irá del 13 de junio al 27 de junio, tras lo cual la proclamación definitiva de candidatos se efectuará el 2 de julio.
Después de un periodo de información, se celebrará la votación el 13 de julio en asambleas en las agrupaciones locales.
Ese día, en otra urna, los militantes votarán también a los delegados llamados a participar en los congresos regionales, provinciales e insulares -los conocidos como 'congresillos'- que a su vez elegirán, el 19 de julio, a los mil delegados del congreso extraordinario.
Una comisión organizadora de la consulta del 13 de julio, en la que estarán representados los candidatos y los secretarios de Organización federal y de las federaciones regionales, se ocupará de regular los distintos aspectos de la campaña interna de los aspirantes.
Aunque la dirección del PSOE todavía no ha descartado la posibilidad del voto telemático, tampoco es seguro que pueda llevarlo a cabo, dadas las dificultades técnicas que alegan, ya que no había previsto que se pudiera utilizar hasta las primarias de noviembre.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha hecho hincapié en que "por primera vez en su historia" el PSOE va a elegir al próximo secretario general por voto directo y en que ese "cambio muy importante" se ha producido a través de un acuerdo con "todos" los secretarios generales y de la decisión unánime de la Ejecutiva Federal, por lo que se ha mostrado "muy satisfecho".
CHACÓN DICE QUE TENÍA "MEJORES OPCIONES QUE OTROS CANDIDATOS"
La exministra Carme Chacón ha afirmado este lunes que, según varias encuestas, ella tenía "mejores opciones que otros candidatos" para liderar el PSOE, de manera que si ha renunciado a presentarse a la Secretaría General no es porque se viese perdedora. Además, Chacón ha asegurado que no ha llegado a ningún pacto con la presidenta andaluza, Susana Díaz, aunque tiene "la mejor opinión" de ella.
Chacón se ha expresado así en declaraciones a varias emisoras en las que ha reconocido que "no es fácil" compatibilizar el puesto de secretario general del PSOE con el de presidenta de la Junta andaluza. "Sé que no es fácil, igual que lo sabe ella, pero también estoy segura de que tomará una buena decisión si lo hace", ha remachado.
Según ha dicho, ella apoyará al candidato a la Secretaría General del partido que se comprometa con las primarias abiertas y que le ponga fecha a esas primarias, a las que ella quiere presentarse y por las que seguirá "empujando". Chacón se ha mostrado convencida de que el PSOE no solucionará sus problemas hablando de sí mismo, sino abriéndose a la gente, con unas primarias abiertas que ya eran una "conquista democrática" del PSOE.
A su juicio, la cuestión de que el secretario general y el candidato a la Moncloa no sea la misma persona "no es el problema", sino que el problema lo tiene el PSOE "en la calle", y es que se le ha "cortado el cordón umbilical con la gente". "Nuestro principal problema de comunicación es que no escuchamos", ha dicho.
