Concepción Martín, la viuda del teniente coronel del Ejército de Tierra Pedro Antonio Blanco, víctima del atentado con coche-bomba que consumó la ruptura de la tregua de 1999 por parte de ETA, ha afirmado que "esa bomba no solo estalló en la calle Pizarra de Madrid, estalló en el centro de su hogar lanzándonos a cada uno en una dirección". Ha dicho que su hija de 15 años "dejó de ser una adolescente", mientras que su hijo, entonces de diez, "no fue capaz de salir adelante" y hoy "es un individuo que tiene desconfianza en el ser humano".