El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este viernes que no siente que haya traicionado sus principios con el contenido de la reforma laboral y aseguró que aunque la huelga general sea un éxito mantendrá su compromiso con la nueva ley. En una entrevista en la Cadena Ser, Zapatero señaló que respeta mucho a los sindicatos y su fuerza social, aunque matizó que eso no es óbice para que ahora discrepe con ellos por no estar de acuerdo con esa reforma.
En cualquier caso, incidió en que no formulará crítica alguna a los sindicatos porque desempeñan un papel fundamental en la democracia. Zapatero destacó que no entiende que los sindicatos no admitan que el marco laboral español tenga que ver en que la tasa de paro duplique la de la media de la Unión Europea (UE) o en que la temporalidad sea de las más elevadas. Además, indicó que habrá que esperar un tiempo, "unos cuantos meses", para analizar los efectos de la reforma laboral, porque es lo "razonable".
REFORMA LABORAL
A su juicio, la reforma laboral aprobada ayer por el Congreso supone un modelo más cercano a Europa porque ayudará a crear empleo cuando comience la recuperación, evitará la destrucción masiva de puestos de trabajo ante una posible crisis y permitirá que se firmen más contratos indefinidos y menos temporales, sobre todo entre los jóvenes. Zapatero incidió en la labor del Ejecutivo en su lucha por la extensión de los derechos sociales y civiles.
Para ello recordó el aumento del 40% en el gasto social en el periodo 2004-2008, el hecho de que las prestaciones sociales por habitante hayan pasado de 3.900 a 5.200 euros y el tratamiento especial dado a la dependencia, a la paternidad, a las becas, a la educación o a las pensiones mínimas.
Asimismo, aseguró que a pesar de que la crisis es la más fuerte de los últimos 50 años, el Gobierno ha intentado mantener la cohesión social y subrayó que con el efecto más negativo, como es el paro, la respuesta del Ejecutivo ha sido elevar la protección social de desempleo al mayor porcentaje de la historia, ya que la reciben el 80% de los parados.
NO HABRÁ MÁS RECORTES
Rodríguez Zapatero aseguró que no será necesario hacer más recortes y que se mantendrá el estado de bienestar. Zapatero afirmó que desde que se tomaron las medidas de ajuste de déficit, los "stress test" sobre los bancos y todas las reformas puestas en marcha por el Ejecutivo, la tensión sobre la deuda española "se ha reducido".
Explicó que, ahora, el Tesoro se financia de una forma "más razonable" y que los bancos españoles han empezado a colocar su deuda en el mercado mayorista. Añadió que España está en condiciones de mantener tanto el gasto social como, "por supuesto", el estado de bienestar.
ZAPATERO ASEGURA QUE NADIE TIENE CONTACTOS CON ETA
El presidente del Ejecutivo ha asegurado que nadie está manteniendo contactos con ETA o su entorno, por lo que no tiene "información cierta" sobre las intenciones de la banda, aunque ha advertido de que, conociendo su trayectoria, "hay que desconfiar"."La desconfianza es grande, las pruebas que van a tener que poner encima de la mesa para que la democracia y el Gobierno se convenzan de que van en serio, que van a dejar la violencia, que se acaba, van a ser pruebas de gran exigencia", ha manifestado.
En opinión del presidente del Gobierno, el parón de ETA se debe en parte a que "no puede más" y en parte a la actitud de la izquierda abertzale, un sector que sabe que en la memoria de todos los españoles, en la del Gobierno y en la del presidente está el atentado y las víctimas de la T4 en pleno proceso de diálogo.
LEGALIZACIÓN DE LA IZQUIERDA RADICAL
Ante las peticiones de legalización que llegan desde la izquierda radical vasca, ha reiterado que hay dos condiciones claras: la primera, que deje la ambigüedad y condene tajantemente la violencia; y la segunda, que ETA abandone las armas.
Ha admitido que llegar a ese punto no será fácil y ha ratificado su apuesta por la actual política antiterrorista, porque la realidad hoy, ha recalcado, es la debilidad de quienes practican o apoyan la violencia.
TOMÁS GÓMEZ O TRINIDAD JIMÉNEZ
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha manifestado que "gane quien gane" las primarias en el Partido Socialista de Madrid, "ganará el Partido Socialista" y será su candidato para encabezar la lista de la Comunidad de Madrid. Zapatero reconoció sus preferencias por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, pero resaltó que si ganara el secretario general del PSM, Tomás Gómez, también sería su candidato.
"Todo el mundo sabe que tengo preferencias pero que como secretario general, federal, del partido deseo ser lo más respetuoso posible con el proceso que hay de primarias. Gane quien gane ganará el Partido Socialista, gane quien gane será mi candidato y, por supuesto, gane quien gane el día 4 estará todo el partido unido detrás", indicó Zapatero.
En este sentido, el presidente dijo que lo que le importa de las primarias en Madrid son dos cosas. La primera, "que los militantes se sientan libres votando". "Además se sienten; que nadie tenga ninguna duda, en libertad. Pueden sentirse muy orgullosos de militar en un partido que dirime las dudas a través del método democrático para ver quién es el candidato", planteó. Dijo que tiene el convencimiento de que existen posibilidades de hacer un cambio de Gobierno en Madrid "y además las primarias refuerzan esas posibilidades".