El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advierte de que va a aplicar y mantener las medidas para hacer frente a la crisis económica "por encima" de sus "aspiraciones políticas de futuro".
Tal y como indicó durante el Debate sobre el estado de la Nación, celebrado hace dos semanas, tampoco descarta adoptar "nuevas medidas" porque tiene que ser "responsable" y "ejercer de presidente en lo bueno y en lo malo". "Quiero que se diga que mi partido hizo lo que debía de hacer por el bien de España", afirma en una entrevista al diario 'El País'.
Asimismo, señala que le gustaría pasar a la historia como "el presidente que, además de luchar contra la crisis, transformó la economía", aunque no quiere revelar si con esto renuncia a ser reelegido. "Permítame que me reserve esa decisión", asevera.
El líder del Ejecutivo asegura que ha pasado "ratos muy malos", a la hora de decidir las medidas de recorte, y "alguna noche en blanco", como la del 9 al 10 de mayo, en que se negociaba en el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía de la Unión Europea) la reducción del déficit.
Sobre los diez años como secretario general del PSOE y seis como líder del Ejecutivo, Zapatero admite que en todo este tiempo ha aprendido a que "hay que hacer análisis con las luces largas y no atarse a las cosas coyunturales".
En cuanto a los aciertos de su mandato, cita la retirada de las tropas de Irak, que considera "un triunfo de la voluntad democrática"; y el intento de proceso de paz con la banda terrorista ETA, no sin admiti que "puede ser arriesgado decirlo". "Tengo la convicción de que ahí se sembró una solución definitiva", afirma.
Entre sus errores, reconoce que se encuentra el haber dicho, en la víspera del atentado de la T4, que España estaba mejor que el año anterior en terrorismo; y el haber estado "demasiado tiempo en el debate de si estábamos en una crisis o en una desaceleración".