Zapatero y Bono despachan durante casi dos horas en el Congreso para hablar "de todo un poco"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el del Congreso, José Bono, se reunieron este miércoles durante casi dos horas en la Cámara Baja para hablar "de todo un poco", según explicó después el jefe del Ejecutivo.

La reunión, celebrada en el despacho del presidente del Congreso mientras tenía lugar la sesión de control al Gobierno en el hemiciclo, generó expectación entre los medios de comunicación dada su duración. "No se intriguen", aclaró a su término Zapatero a los periodistas.

Según explicó, en el encuentro se había hablado del calendario legislativo para lo que resta de curso parlamentario y, en general, "de todo un poco".

Lo cierto es que el presidente del Gobierno tiene la próxima semana varias citas en el Congreso.

Así, el próximo miércoles asistirá al almuerzo con el Rey que Bono ha organizado con los líderes políticos de 1981 con motivo del trigésimo aniversario del 23-F y al día siguiente protagonizará un debate sobre la evolución de la política social en España.

NO SE HABLO DEL VIAJE A GUINEA

Pero, además, Bono tenía pendiente informar al Gobierno de su reciente viaje a Guinea Ecuatorial y de su encuentro con el dictador Teodoro Obiang Nguema. El presidente del Congreso siempre ha defendido que esa controvertida visita parlamentaria, en la que también participaron diputados de PSOE, PP y CiU, había sido promovida por Exteriores con el objeto de facilitar los intercambios comerciales.

De hecho, una de las conclusiones del viaje es que Guinea Ecuatorial informará de sus sectores económicos disponibles para recibir inversiones españolas y a cambio Madrid remitirá la lista de empresas dispuestas a participar en ellas. Sin embargo, Bono ha precisado que en su encuentro con Zapatero no había hablado de este viaje.

En las últimas semanas ha surgido también otro tema que afecta a los poderes Legislativo y Ejecutivo, como es la ronda de consultas que Bono abrió con los grupos parlamentarios para revisar el sistema de protección social de los parlamentarios, junto con la posible publicación de su patrimonio y la restricción de las actividades que hoy son compatibles con el escaño.

Se da la circunstancia que los miembros del Gobierno ya tienen establecida la publicación de su patrimonio, aunque sólo la cuantía total del mismo, incluyendo el volumen global de sus propiedades inmobiliarias y de sus créditos.

NO PREGUNTAN MAS

Y precisamente ha sido el PSOE quien ha ido más lejos al exigir que los diputados hagan públicas sus propiedades, sus acciones en empresas e incluso el patrimonio de sus cónyuges. El PP denunció este desequilibrio recordando que Zapatero y varios ministros son a la vez diputados y se llegaría a la paradoja de que tendrían normas distintas en función de una u otra institución.

Tras la reunión, Bono fue preguntado si este asunto había sido tratado con el presidente del Gobierno. "No me preguntan más que, por exclusión, van a saber de lo que hemos hablado", comentó.

El presidente del Congreso dijo que no podía ser portavoz de esa conversación pero dio a entender que la agenda de temas es la que podían manejar los medios: "Hemos hablado lo que ustedes imaginan", se limitó a decir.