El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho
que no le gustó el tono del líder del PP, Mariano Rajoy, cuando dijo que le daba igual que el candidato socialista fuera Zapatero, Rubalcaba, "Pepiño" o "la Chacón", y ha precisado que es verdad que da igual "para que a lo mejor no gane".
En una entrevista en Onda Cero, Zapatero ha subrayado que hará público "cuando toque" si repite como candidato del PSOE en las próximas elecciones generales y ha asegurado que no dependerá de "circunstancias" como los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del mayo, sino de "convicciones"."No me gustó el tono", ha insistido el presidente del Gobierno ante las palabras de Rajoy, antes de considerar que es bueno que se sienta ganador y de precisar: "es verdad que da igual (quien se presente) para que, a lo mejor, él no gane, que es la tendencia ante la que habitualmente está Rajoy".
ENCUESTAS Y SUCESIÓN
Ante las encuestas que ahora indican lo contrario, ha señalado que "esto no es lo que parece" y que también a él le daban como perdedor en el año 2004, y ha aludido al refrán de que "hasta el rabo todo es toro".
Preguntado por la persona que preferiría para sucederle de las que citó Rajoy, ha señalado que todas le gustan. Zapatero ha negado que "esté juguetón" sobre su futuro y ha alegado que si hace unas semanas desveló que ya había tomado una decisión y que, además, la había compartido con un compañero del PSOE, es porque le habían preguntado "veinticinco veces"."Como la democracia es tiempos y formas, cuando llegue el momento, el tiempo y la forma, ya diré lo que tenga que decir", ha zanjado.
Y mientras tanto, según ha incidido, tiene que ejercer su "responsabilidad plenamente", y no quiere que "ni un solo ciudadano" piense que ni él ni el PSOE están dedicados a otra cosa que no sea crear puestos de trabajo, respaldar la deuda pública española, hacer las reformas necesarias e impulsar el crecimiento económico.
Lo que ha querido dejar claro es que su decisión "no dependerá de las circunstancias, sino de las convicciones", y que no estará influida por los resultados de los comicios de mayo, en los que se volcará como en otras elecciones autonómicas y municipales anteriores.
En cualquier caso, ha dicho que asume y asumirá cualquier responsabilidad, tanto en el PSOE como en el Gobierno. "Nunca me justificaré ni echaré la culpa a otro. De lo que pase en el PSOE y en el Gobierno la responsabilidad es y va a ser mía", ha recalcado.
Respecto a la forma en que debería elegirse a su sucesor si él decide no volver a presentarse, ha recordado que "todo está regulado"."Como es bien entendible y es algo que va en mis principios, yo quiero para el futuro, cuando sea, dentro de equis tiempo o equis años, que la misma legitimidad que yo he tenido para dirigir el PSOE la tenga quien en el futuro lo vaya a dirigir", ha añadido.
HERRERA PIDE A ZAPATERO QUE DEJE DE ESTAFAR A VOTANTES Y ADELANTE ELECCIONES
El secretario general de ICV, Joan Herrera, ha pedido a José Luis Rodríguez Zapatero que "no alargue más la agonía" del Gobierno y adelante las generales, ya que está "estafando" a sus votantes al aplicar un programa "profundamente conservador", muy distinto al que le dio la victoria electoral.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Herrera ha asegurado que "la huelga general no es inevitable" en estos momentos pero, para evitarla, se requeriría una "sensibilidad social" que cree que el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero no tiene.
Al líder de ICV no le preocupa que un adelanto electoral en España acabase llevando a la Moncloa al PP, partido favorito en estos momentos en los sondeos de opinión, porque entiende que el PSOE ya está aplicando una política "profundamente conservadora" y "ya hace la política del PP".
"Cuando Zapatero denuncia que Mariano Rajoy no enseña las cartas en los debates, lo que no explica es que estas cartas son muy similares a las cartas del propio Rodríguez Zapatero", ha abundado Herrera, que ha insistido en denunciar que el presidente lidera un Gobierno "pretendidamente de izquierdas que aplica unas políticas profundamente conservadoras".
