El expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir ha declarado este martes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que él no tuvo ninguna participación en el presunto pago de una comisión de 1,4 millones de euros al expresidente madrileño Ignacio González, en prisión incondicional, para hacerse con la construcción de la adjudicación del tren de Navalcarnero.
Según han informado fuentes jurídicas presentes en la declaración, el exdirectivo ha reiterado al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 la versión que ha venido manteniendo desde que a mediados de mayo se conoció su imputación en esta pieza del 'caso Lezo'. Villar Mir ha estado declarando aproximadamente dos horas y la Fiscalía no ha pedido tomar ninguna medida cautelar.
OHL siempre ha defendido que en la investigación interna que realizó con respecto a este asunto se identificaron dos transferencias por importe de 2,5 millones de dólares por facturas emitidas y contabilizadas de Lauryn Group, unos pagos que la UDEF ligaba a supuestas irregularidades de licitación y adjudicación de la concesión del cercanías.
NINGUN TRATO DE FAVOR
La empresa ha asegurado que amplió su investigación interna a dicha adjudicación y garantiza que las conclusiones determinan "con claridad y rotundidad que no hubo ningún tipo de indicio de trato de favor en la adjudicación y desarrollo de este proyecto".
Según fuentes conocedoras del procedimiento de licitación, OHL "no recibió exceso de puntuación en relación con el resto de ofertas" que pujaban por hacerse con el proyecto del tren de Navalcarnero. De hecho, recuerdan que en la puntuación global de los criterios subjetivos OHL se posicionó segundo, aunque en relación con los criterios objetivos fue la única que recibió máxima puntuación (60 puntos) en el de asunción de riesgos, al presentar la oferta más arriesgada.
En el recurso que presentó el pasado mes de junio contra su imputación, Villar Mir negó de forma rotunda haber participado en las transferencias y facturas investigadas para la concesión, afirmando que en ningún momento "se concreta la intervención personal que se achaca" y que "ningún comportamiento se le atribuye al respecto, activo o pasivo".
PROYECTO RUINOSO
En el citado recurso, el expresidente de OHL también resaltaba, al igual que ha hecho la propia empresa, que el del tren de Navalcarnero resultó un "proyecto ruinoso" para OHL. De hecho, la compañía reclama a la Comunidad de Madrid 370 millones de euros por inversión, más daños y perjuicios.
OHL ha querido dejar claro este martes una vez más que "durante todo el proceso de licitación, adjudicación y contratación de ese proyecto, lo mismo que en cualquier otro, todas las actuaciones por parte de la compañía se realizaron con total transparencia y sujeción a la ley y a los mas estrictos estándares de buen gobierno corporativo, sin ningún tipo de irregularidad". Asimismo, ha remarcado que "el Grupo OHL tiene una política de tolerancia cero con la corrupción" y que "hasta la fecha OHL nunca ha sido condenado por corrupción".