Vencer a las encuestas y entenderse, el reto de los partidos ante el 20D

  • El próximo Gobierno, una incógnita que deberá resolverse con pactos
  • El PP teme una coalición de perdedores y el PSOE no desvela quién sería su socio favorito

A menos de dos meses de las elecciones generales, los partidos políticos se preparan para una intensa carrera electoral tras la que lo único que parece claro es que el Parlamento ya no será el mismo, y la fragmentación obligará a una política de pactos que hoy está más abierta que nunca.

Con la confianza en que su gestión ha sido la que ha logrado sacar a España del túnel, el candidato del PP, Mariano Rajoy, y su partido, harán lo posible por llevar a todos los rincones de España el mensaje de que la recuperación no hubiera sido posible con otras fuerzas políticas y que, por tanto, el mejor cambio es que los populares sigan en el Gobierno.

A su favor cuentan con que las encuestas todavía les sitúan por encima de todos sus rivales políticos, lo que no les garantiza que una victoria en votos se convierta en una derrota si sus adversarios son capaces de entenderse y pactar la investidura de otro candidato.

Con el reciente aviso de lo ocurrido en Portugal, donde una alianza de partidos de izquierda podría gobernar en lugar de los conservadores, que ganaron las elecciones, el Gobierno y el PP han llegado a pedir al resto de los partidos que respeten lo que digan las urnas y permitan gobernar a la fuerza más votada.

Y no dejarán de recordar durante la campaña que el PSOE ha pactado con los "populistas" en ciudades como Madrid, Valencia o Cádiz para arrebatar el gobierno al PP.

En el otro lado, y mientras el PP hará de su gestión económica el 'leitmotiv' de su campaña, el PSOE de Pedro Sánchez intentará desmontar sus argumentos denunciando que los recortes han puesto en peligro el bienestar social de los españoles.

Los socialistas intentarán presentar a su candidato con un liderazgo "indiscutible y sólido" en el partido y más que preparados para relevar a Rajoy en la Moncloa y su intención es hacer una campaña "cercana, moderna, rompedora y participativa" para ganarse el apoyo de los ciudadanos en las elecciones generales.

"Cambio, solvencia y seguridad" es lo que ofrecerán los socialistas, que se reivindican como los representantes de la centralidad política, un espacio por el que ahora parecen pelear todos.

Muy cerca del PSOE en todas las encuestas aparece ya Ciudadanos, que podría convertirse en la fuerza decisiva para garantizar la gobernabilidad.

De hecho, Pedro Sánchez no ha descartado un pacto con el partido de Albert Rivera, quien viéndose en las encuestas muy cerca de PP y PSOE ha llegado a asegurar que "no hay nada escrito" y que Ciudadanos puede ganar el 20D.

Rivera se ve también como el representante de esa "nueva centralidad" a la que, igualmente, quiere seducir Podemos.

Centrados en su idea de superar el eje izquierda-derecha, el partido de Pablo Iglesias apela también a esa centralidad política, así como al voto socialista desencantado porque, según repiten, los verdaderos socialistas saben que tienen que "votar morado".

Iglesias admitía esta semana que se imagina siendo investido presidente por Pedro Sánchez y otras fuerzas políticas.

Sin embargo, antes de llegar a ese escenario Podemos tendrá que luchar también contra el retroceso que le auguran las encuestas, en las que en pocos meses ha pasado de ser un partido con posibilidades de llegar a la Moncloa a situarse por detrás de Ciudadanos como cuarta fuerza política.

Y, por si fuera poco, a la tradicional oferta múltiple de la izquierda hay que añadir en estos comicios una atomización nunca vista hasta ahora, con un insólito número de partidos, coaliciones o plataformas que aspiran a sentarse en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

Frustrado el acuerdo entre Podemos e IU, las últimas encuestas detectan una ligerísima remontada de Izquierda Unida, cuyo candidato a la Presidencia, Alberto Garzón, concurrirá en una plataforma de confluencia que ha pasado en pocas semanas de llamarse Ahora en Común a Unidad Popular.

"La Izquierda" es el nombre de otra nueva candidatura que promueve el juez Baltasar Garzón para el 20D, que también busca la confluencia con otras fuerzas políticas, mientras que militantes de IU de Madrid han creado también el partido "Convergencia de la izquierda" para concurrir a las generales.

Una vez más la izquierda acude fragmentada a unas elecciones que, seguro, esta vez dejaran un Parlamento en el que, tras cuatro años de mayoría absoluta del PP, los acuerdos entre las fuerzas políticas van a ser imprescindibles.