El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reafirmado su compromiso por lograr un "nuevo estatus político" para Euskadi que sea sometido a "refrendo popular", aunque no ha fijado una fecha para la consecución de este objetivo.
Urkullu ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia ante el pleno ordinario del Parlamento vasco donde ha presentado, a petición propia, su programa de gobierno para la X Legislatura, así como el calendario legislativo del Gobierno para este mandato, a petición del grupo EH Bildu.
En su intervención, en la misma línea que lo planteado por el PNV en la última campaña electoral, y tal y como adelantó el pasado 9 de abril tras la aprobación de su programa de gobierno, ha defendido la importancia de lograr un "nuevo estatus político" para el País Vasco.
El lehendakari, sin hablar de fechas concretas -en la campaña electoral del PNV se hablaba de 2015- ha apostado por lograr "un nuevo sistema de autogobierno para dar respuesta a los retos de la sociedad actual". De esa forma, ha defendido la conveniencia de "fortalecer las relaciones" con Navarra y el País Vasco francés, así como a "profundizar y avanzar en el proyecto de Eurorregión Aquitania-Euskadi.
Además, ha recordado que el programa de su Ejecutivo contempla la puesta en marcha de una ponencia sobre autogobierno en el Parlamento vasco. Dicho foro tendrá el objetivo de elaborar un documento que debería ser aprobado por el Legislativo autonómico y que, posteriormente, se sometería a "refrendo popular".
En paralelo, Urkullu ha propuesto desarrolla una jornadas internacionales y un proceso participativo para "poner en común propuestas e iniciativas vinculadas al nuevo estatus político para Euskadi".
ACUERDO CON LOS PARTIDOS
Por otro lado, ha reiterado que el Gobierno se encuentra trabajando en el acuerdo que han realizado a los partidos políticos -en concreto a PSE y PP- y que ha recogido en un "documento de bases" donde se explica el contexto económico actual y donde se presentan "compromisos concretos" para hacer frente a esta situación económica.
Según ha avanzado, se trata de compromisos en torno a la reforma fiscal, la lucha contra el fraude, compartir las políticas públicas, la reforma del sector público o la puesta en marcha de un plan para fomentar la economía y el empleo.
En este sentido, ha señalado que se pretende "centrar el esfuerzo de la acción del Gobierno en aunar recursos para recuperar el crecimiento y el desarrollo" y ha reiterado la puesta en marcha de un plan de reactivación económica para "dejar atrás la recesión y volver a la senda del crecimiento a partir del próximo año". "Cuanto antes acordamos la inversión en reactivación, antes la haremos efectiva y antes volveremos a la creación de empleo", ha insistido.
El lehendakari ha indicado que su Gobierno está "comprometido" con este Plan de reactivación económica y ha reiterado su ofrecimiento "abierto, político e institucional" para "acordar y reforzar estas medidas entre todos".
Respecto al programa legislativo, Urkullu ha informado de que el próximo 15 de junio cada departamento deberá tener finalizadas las memorias de cada proyecto de ley que propondrá para esta legislatura y, a partir de esa fecha, el Consejo de Gobierno elaborará su propuesta de programa legislativo que será remitido al Parlamento vasco.
Sin embargo, ha avanzado que el programa que presentado este jueves incluye entre sus iniciativas un total de 18 proyectos de ley, lo que supone los "compromisos" del ejecutivo en esta materia.
Finalmente, ha señalado que el 'Programa 1.000 días' incluye 160 objetivos y 615 iniciativas del Gobierno para la actual legislatura. "Este es el programa de Gobierno para la sociedad, abierto por tanto a todas las aportaciones constructivas que puedan acelerar su puesta en marcha y el cumplimiento de sus objetivos", ha concluido.
