Sólo el 32 por ciento de los catalanes quiere que se celebren unas elecciones autonómicas plebiscitarias después de la sentencia del Tribunal Constitucional que suspende cautelarmente la consulta soberanista, mientras que un 58% rechaza esta idea, según un sondeo de Metroscopia para El País.
Los únicos que aceptarían que los comicios se conviertan en un plebiscito sobre la independencia son los votantes de ERC (el 60% lo secunda), partido que obtendría el 19,2% del voto probable declarado, lo que supondría un crecimiento de casi diez puntos con respecto a las autonómicas de 2012.
En cambio, CiU, de acuerdo con este sondeo realizado en octubre, seguiría perdiendo respaldo, al pasar del 21,2% al 14,8%; y el PSC bajaría 8 décimas (del 10% al 9,2%).
También sigue cayendo el PP, que desciende del 9% al 4,5%; y Ciutadans, la cuarta formación de Cataluña, aumenta su posicionamiento más de un punto (del 5,2% al 6,5%).
Podemos irrumpiría en el Parlamento catalán como quinta fuerza política al recoger el 6,2% de los sufragios, sobrepasando a IU-ICV, que lograría el 6,1% del respaldo, perdiendo también siete décimas. La CUP, otro de los partidos abiertamente independentista, subiría del 2,4% de 2012 al 4%.