El ex vicepresidente económico del Gobierno Pedro Solbes ha reconocido que entre él y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "siempre hubo problemas de diferencia generacional en su forma de ver las cosas", aunque su relación es "buena en términos racionales" y sin problemas en lo personal.
"Tenemos dos conceptos distintos y evidentemente, siempre hubo eses problema de diferencia generacional en nuestra forma de ver las cosas", ha indicado Solbes en una entrevista a 'El País' recogida por Europa Press, donde precisa que sus diferencias estaban "en conceptos más técnicos" y en sus "aproximaciones" a la política.
Por otra parte, dice que con el ex presidente Felipe González "trabajó muy bien" y que a Francisco Fernández Ordóñez, con el que trabajó seis años, "le guarda gran cariño y respeto".
El ex vicepresidente económico afirma que, como ministro, ha hecho "lo que ha querido". No obstante, ve su sustitución "más como un alivio que como un elemento de nostalgia" y considera que ahora "se están haciendo más las cosas como él quería".
Dice que "alguna vez" ha hablado con su sucesora en el cargo, Elena Salgado, pero asegura que "habla poco sobre política en España y cuando lo hace, intenta más bien ayudar".
Advierte de que "no pretende dar lecciones a nadie" pero que, cuando le preguntan qué hay que hacer, "lo que responde es lo que hemos hecho mal para que otros no comentan los mismos errores si no quieren".
A su juicio, lo que se ha hecho mal en España es no crear "los suficientes incentivos para no tener las burbujas que ha tenido". "Nadie se rasgaba las vestiduras porque no tuviéramos un ligero superávit para afrontar la crisis", dice.
"Cuando estábamos bien, la gente nos prestaba dinero; pero a partir de esa pérdida de confianza (tras la crisis de Lehman Brothers), poco a poco la gente dejó de hacerlo. Había que devolver la situación española a una posición de mayor normalidad", indica.
Para Solbes, la idea de que Europa es un factor dominante en el mundo "debemos quitárnosla de la cabeza". "Me preocupa que, en muchas ocasiones, nos centremos tanto en este país (España). Necesitamos jugar un papel más a nivel mundial para seguir siendo parte importante de ese universo", asevera.
Sobre los conflictos entre Cataluña y el resto de España, reconoce que está "reapareciendo la idea de las dos Españas" y asegura que eso "sólo se cura con educación y cultura".
En este sentido, afirma que España "tiene que entender mejor por qué Cataluña piensa como piensa, ser más generosos con lo que opinan los demás".