La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha planteado que los ciudadanos tendrán que decidir si quieren para España un modelo de Estado distinto al actual y próximo al de los países latinoamericanos a los que los dirigentes de Podemos han asesorado, como Venezuela.
Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha respondido así cuando se le ha preguntado si al Ejecutivo le preocupan las posibles conexiones entre Podemos y el Gobierno venezolano.
Una rueda de prensa en la que ha sido preguntada además por la situación fiscal del número tres de ese partido, Juan Carlos Monedero, y ha subrayado que no compete al Ejecutivo determinar si los pasos que ha dado son suficientes o insuficientes, pues eso corresponde a la Agencia Tributaria.
"Será la Agencia Tributaria la que determinará, aplicándole la ley como a cualquier otro español, si ha cumplido correctamente o no y en qué momento sus obligaciones", ha afirmado la vicepresidenta, quien ha añadido que es al propio Monedero al que corresponde "políticamente, explicar la congruencia con sus planteamientos políticos o vitales".
Respecto a la relación entre los dirigentes de Podemos y el Gobierno venezolano, la vicepresidenta ha subrayado que España es una democracia en la que se respeta el pluralismo político y sólo se exige a los partidos que su funcionamiento sea democrático y cumplan la ley.
En ese contexto, ha pedido a todos los partidos respeto por ese sistema democrático y a los derechos y libertades que protege, pues ese es "un elemento esencial, una línea roja".
Y, a partir de ahí, son los ciudadanos quienes deben conocer las propuestas de cada partido "y la verdad de lo que promueven y de por qué lo promueven", ha apuntado la vicepresidenta.
"Son los ciudadanos los que tienen que valorar si desean para España otro tipo de modelo, un proceso constituyente basado en otros modelos en que esos dirigentes hayan podido asesorar", ha añadido en referencia a los trabajos realizados en el pasado por actuales dirigentes de Podemos con gobiernos latinoamericanos, como el de Venezuela.