Sánchez defiende su impuesto a las energéticas ante los socialistas europeos
- Vuelve a pedir desacoplar el precio del gas del precio de la electricidad e intervenir el mercado
- Reclama no utilizar la guerra de Ucrania “como excusa para posponer nuestros compromisos relacionados con la transición verde”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este sábado en Berlín ante los socialistas europeos que “en todas las crisis hay algunas grandes empresas que ganan mucho dinero”, en alusión a las energéticas, y que es necesario, como ha hecho España, “gravarlas por estos beneficios extraordinarios”.
Lo hizo en su segunda intervención en inglés ante el congreso del Partido Socialista Europeo junto a los otros tres primeros ministros de la formación en la UE, donde cosechó una ovación por esta aseveración, así como por otras en un discurso en el que se le dio la palabra como uno de los líderes europeos que han liderado la apertura del debate de la intervención del mercado energético.
Sánchez reclama, junto a Scholz y Costa, "acelerar" el Midcat para garantizar el suministro energético en la UE
“La principal lección es que necesitamos intervenir el mercado, no está funcionando en absoluto”, comenzó reclamando, lo que le granjeó la primera ovación del auditorio. Además, defendió que la respuesta europea a la crisis derivada de la guerra de Ucrania se “alinee” con las respuestas a otras crisis mayores, como la del cambio climático, y no usar la primera “como excusa para posponer nuestros compromisos relacionados con la transición verde”. Otra proclama que resultó muy aplaudida.
En la misma línea, Sánchez señaló, también entre aplausos del público, que “es importante reformar el mercado y desacoplar el precio del gas del precio de la electricidad, y hacerlo tan pronto como sea posible”. Así, defendió la llamada “excepción ibérica” y la cuantificó en un ahorro de 2.600 millones de euros para los consumidores españoles.
"MÁS HUMILDES E INTELIGENTES"
También en materia energética, el presidente español aludió al Midcat, sin mencionarlo, al denunciar que “la península Ibérica no está interconectada con la red europea”, con lo que pierde la oportunidad que daría el que España tenga la tercera parte de la capacidad regasificadoras de le UE. “Queremos ser solidarios”, puso en valor, reclamando impulsar “alternativas que aceleren las interconexiones de la Península Ibérica con el resto de Europa”.
Finalmente, en una tercera intervención, Sánchez puso el foco en la necesidad de enviar recursos a los países en desarrollo, dentro de un sistema multilateral. “Tenemos que ser mucho más humildes e inteligentes e ir paso a paso”, recomendó, mostrando su acuerdo con destinar el 20% de los llamados derechos especiales de giro bajo el paraguas del Fondo Monetario Internacional.
También llamó a apoyar al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y coordinar los esfuerzos de todos los países, evitando decisiones unilaterales de cerrar fronteras a la importación de grano y fertilizantes, así como consolidar el acuerdo entre Rusia y Ucrania para exportar ambos productos desde el Mar Negro.
