El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha citado los secretarios generales de las federaciones territoriales del partido -barones- en la sede federal de Ferraz en la tarde de este domingo.
Esta decisión, algo que ya ha ocurrido en anteriores convocatorias de Comité Federal, cobra especial relevancia en este momento porque en el PSOE, según indicaron fuentes socialistas, se ha abierto un cisma ante la política de pactos que debe asumir el secretario general.
Tras cosechar los peores resultados en unas elecciones generales, obteniendo 90 diputados, el PSOE no ha perdido las opciones de formar Gobierno -en caso de que el PP fracase- pero para ello necesita alcanzar acuerdos con otras formaciones, y es en el Comité Federal donde se determina la estrategia que debe seguir la dirección.
Es en este punto donde, según indican varias fuentes consultadas, hay disparidad inicial entre la intención de Sánchez de cerrar un acuerdo con Podemos, y la premisa de varios barones que rechazan esta posibilidad mientras la formación que lidera Pablo Iglesias no rechace la condición para pactar de celebrar un referéndum en Cataluña.
En este "café" al que ha convocado Sanchez a los barones, el secretario general intentará exponer su estrategia después de la conversación que mantuvo el mismo día de Nochebuena con el líder de Podemos y que, según fuentes conocedoras de su contenido, fue "muy bien" y el asunto catalán avanza por una buena línea para el PSOE.
Sin embargo, a esta cita faltarán destacados líderes territoriales como la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, quien incluso puede faltar al Comité Federal; o la secretaria general del PSOE-Madrid, Sara Hernández.
Desde algunas federaciones auguran que el Comité Federal -el mayor órgano del PSOE entre congresos- del lunes puede ser bastante movido si no se llega a un acuerdo previo en la resolución que se debe aprobar y que marcará la directriz que podrá seguir Sánchez para poder pactar.
Asimismo, algunas fuentes reconocen que cuando se ha aireado tanto en los medios de comunicación las diferencias entre la dirección federal y algunos barones, al final "no suele pasar nada".