El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido comprensión a los suyos para incorporar a "muchos independientes" en las candidaturas, como el ex primer ministro francés Manuel Valls, cuyo ofrecimiento para liderar las listas al Ayuntamiento de Barcelona espera que "acabe cuajando".
En el primer encuentro nacional de la formación celebrado hoy en San Lorenzo de El Escorial, Rivera ha subrayado que para lograr victorias electorales se requiere talento y que Ciudadanos no puede ser "un PSOE o un PP cualquiera", sino "una reformulación de lo que tienen que ser los partidos en el siglo XXI".
También ha pedido a los suyos que hablen más de España y los españoles y menos de partidos, siglas y malas noticias y que no pierdan las señas de identidad de Ciudadanos: democracia interna y lucha contra la corrupción.
"Nuestra fortaleza es la unión", ha destacado Rivera, que ha asegurado que, con una implantación en el 90 por ciento de la población, 160.000 inscritos y 30.000 afiliados, son ya un partido "grande" y están preparados para gobernar.
En su opinión, Ciudadanos es el partido que "más se parece a España" y las expectativas puestas en ellos son "altísimas", por eso deben ser quienes den "buenas noticias" a los españoles.
"Nos hemos conjurados para ganar, no solo porque nos guste ganar, sino porque si no ganas, no gobiernas y si no gobiernas, la transformación es mucho más complicada", ha afirmado.
Según ha argumentado Rivera, Ciudadanos ha aprendido en esta legislatura que "obligar a hacer cambios a los que no quieren cambiar nada es agotador".
EL MURO ROJO Y AZUL BLOQUEA LAS REFORMAS
Además, ha añadido que el bipartidismo no cree en las reformas e intenta "a la mínima que puede incumplir los pactos, engañar a los ciudadanos e, incluso, a veces protegerse" impidiendo que salgan adelante iniciativas como las planteada por su partido para luchar contra la corrupción.
"El muro rojo y azul bloquea las reformas naranjas", ha afirmado Rivera, que ha instado a sus compañeros de filas a trabajar para ganar, porque "si no, estos señores no van a hacer nada".
En su opinión, populares y socialistas "están encantados de taparse mutuamente la corrupción durante décadas" y de que "no cambie ni una coma", pero ha advertido de que si no hay cambios, los populistas y los nacionalistas tienen "el caldo de cultivo para ganar elecciones".
"Y no hay nada peor para los populistas que un gobierno que se mueva y líderes que quieren cambiar las cosas", ha incidido.
"Los de las malas noticias son los del bipartidismo", ha señalado y ha apuntado como ejemplo los ERE con dos expresidentes andaluces en el banquillo y el máster universitario de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes.
Frente a ello, ha erigido a Ciudadanos como el "único cortafuegos" contra la corrupción y ha insistido en la necesidad de "pasar página" al bipartidismo" para también hacer frente a los dos grandes desafíos actuales de Europa: el nacionalismo y el populismo.