El episodio de ciclogénesis explosiva -o borrasca atlántica generada con especial rapidez e intensidad- que se ha cebado en las últimas horas con buena parte del territorio peninsular tiende a remitir y a partir de mañana se esperan condiciones meteorológicas más suaves y propias de estas fechas.
Lo más llamativo de este suceso meteorológico ha sido su adelanto en el tiempo sobre la época habitual en la que suele producirse, ya que aún nos encontramos a finales de la estación del verano; el otoño no comenzará hasta el próximo miércoles 23 de septiembre a partir de las 10:21 hora peninsular según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional.
La ciclogénesis ha afectado especialmente a Galicia, donde según fuentes del 112 se han registrado más de 130 incidencias por temporal a lo largo de 14 horas, especialmente en la provincia de Pontevedra. La mayoría han sido caídas de ramas y árboles, aunque también se registraban bolsas de agua en calles y carreteras, desprendimientos de tierra, piedras, postes y cables de luz y de teléfono.
Entre los incidentes más aparatosos figura el desprendimiento del tejado de un edificio en construcción en la pontevedresa isla de Arosa, una avalancha de piedras sobre la autovía A-52 a la altura de la localidad orensana de Melón o los desperfectos en el ferrolano estadio de fútbol de A Malata.
Navarra ha sido otra de las regiones más afectadas por la ciclogénesis, con caída de árboles y ramas que han llegado a afectar a un tendido eléctrico.
En Madrid capital, los bomberos se han visto obligados a intervenir en cerca de 40 actuaciones para retirar objetos de la vía pública incluyendo también varios árboles y ramas, además de toldos desprendidos, carteles o pedazos de cornisas en mal estado.
Aunque todavía se espera alguna lluvia en Galicia, en la cordillera Cantábrica y en amplias áreas de Asturias y noroeste de Castilla y León, los registros de precipitaciones más importantes, entre 100 y 120 litros por metro cuadrado, se pueden dar por finalizados según ha señalado a EFE, Ángel Alcázar, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El riesgo de una tromba fuerte de agua es ya "prácticamente inexistente", ha detallado el portavoz quien espera dar por terminado este fugaz episodio meteorológico a última hora de la tarde de hoy. A lo largo del día, y descartadas las precipitaciones más intensas, quedarán como principales incidentes meteorológicos las rachas de viento y el fuerte oleaje en las costas afectadas.
Durante esta madrugada el viento ha soplado con fuerza en la fachada atlántica gallega, con especial incidencia en Finisterre donde se han alcanzado 130 km/h, mientras que en zonas altas del interior peninsular como la riojana Valdezcaray se han superado los 140 km/h.
Por ello, la Aemet mantiene activada la alerta naranja (riesgo importante) por rachas máximas de vientos de hasta 100 kilómetros por hora en Cantabria, Navarra y La Rioja y en la provincias de Burgos, León, Palencia, Salamanca, Soria, Valladolid, Zamora y Lugo.
Tanto en las provincias de Almería, Ávila, Huesca y Zaragoza como en las Comunidades Autónomas de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, País Vasco y Asturias continúa activada la alerta amarilla (riesgo) por vientos que alcanzarán los 70/80 kilómetros por hora.
Respecto a los fenómenos costeros adversos, Alcázar ha explicado a Efe que el oleaje en zonas del Atlántico ha sido intenso, con olas por encima de los 5/6 metros, tal y como reflejan los datos emitidos por la red de boyas de Puertos del Estado.
En las provincias gallegas de La Coruña y Lugo y en el Principado de Asturias sigue la alerta naranja por viento del suroeste con fuerza 8, ocasionalmente 9, y mar combinada de 5 a 6 metros.
A partir de mañana, la península ibérica empezará a estar bajo la influencia anticiclónica y recuperará las temperaturas más propias de estas fechas, aunque amplias zonas del norte todavía quedarán al margen por su cercanía a frentes fríos localizados en latitudes más altas.
El portavoz de Aemet ha apuntado, como detalle testimonial, que durante el día de hoy es probable que se recoja algún copo de nieve en zonas pirenaicas: "No serán cantidades importantes, pero es llamativo que nieve ligeramente en los Pirineos durante el mes de septiembre".
Según las previsiones de esta agencia, la temperatura máxima más baja se registrará hoy en las provincias de León y Ávila, donde el termómetro no pasará de los 18/19 grados; por la noche la mínima se quedará en León con apenas 8 grados centígrados seguida de Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Salamanca con 9 grados.