Rajoy: Por qué, señor Zapatero, prolonga esta calamidad

  • Asegura que el estado de la Nación "es peor", con mil parados cada día
  • Tiene la desconfianza en estado irreversible y eso lastra la recuperación

El lider de la oposición y presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, aseguraba en el debate sobre el estado de la Nación que "no debatimos si España está bien o mal. Esta muy mal" y preguntaba al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "por qué prolonga esta calamidad" y "hasta cuando se propone imponer a los españoles este calvario estéril" y esta "lenta agonía". Rajoy aseguraba que son necesarias las reformas pero "es imposible que haga las reformas quien presenta retales como si fueran conquistas", mientras en el país crece el paro, con mil parados cada día.

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha instado al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a convocar ya elecciones para acabar con un "calvario estéril" y con una "lenta agonía", porque el tiempo apremia y es preciso recuperar cuanto antes una confianza que este Ejecutivo no conseguirá en cuatro meses.

En su discurso con el que ha contestado a la intervención inicial de Zapatero durante el debate sobre el estado de la nación, Rajoy ha declarado que la "única solución eficaz" a los problemas de la economía española es un adelanto electoral que a su juicio no va a interrumpir el proceso de reformas anticrisis. "Lo que necesita España es que se abran las urnas y que los ciudadanos puedan escoger, no tanto quién les gobierna, sino a quién trasladan esa confianza que este Gobierno ha malgastado", ha manifestado Rajoy.

Además de advertir de que cuantos más días se dejen pasar habrá "más paro, más deuda, más dificultades y más desánimo", ha insistido en que las elecciones abrirán un "tiempo nuevo que permita recuperar la confianza e iniciar una política eficaz", mientras que esta "sombra de Gobierno", según sus palabras, remonta a "un tiempo perdido".

Entre los aplausos de los diputados del Grupo Popular, Rajoy ha insistido en que el tiempo sí importa y ha emplazado a Zapatero a no "aferrarse a su escaño". Opina el presidente del PP que "no hay margen de mejora" y que España ya no necesita "más experimentos", sino "un Gobierno nuevo en un tiempo nuevo".

La recuperación "no será tarea fácil", ha dicho, sino al contrario, porque "lograr que los españoles pongan el pie en la senda de la recuperación" no le parece "una obra titánica"; eso sí, personalmente se ha mostrado dispuesto a abordar este reto. El único obstáculo para afrontar este "deber moral", según ha dicho al final de su discurso, es que Zapatero "lo permita" convocando los comicios, porque él ha garantizado que su partido lo hará "tan pronto como los españoles lo decidan".

Mariano Rajoy ha hecho un diagnóstico negativo tanto de la situación de la economía como de las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la crisis, como el "sucedáneo" de reforma laboral que "ha traído 300.000 parados más desde su aprobación" o la reforma del sistema financiero, aún no consumada porque a los ciudadanos les sigue sin llegar el crédito que necesitan. O de la negociación colectiva, fruto de un "grotesco espectáculo" para sacar adelante una "manifiesta improvisación", únicamente apoyada por los socialistas.

"Son necesarias las reformas, pero hay que hacerlas de verdad", ha enfatizado antes de reprobar a Zapatero porque le ha costado "una eternidad comenzarlas" sin haber completado con éxito ninguna.

Ha comparado el jefe de la oposición la situación actual con la de hace un año, en el anterior debate de política general, con cinco millones de parados frente a los poco más de cuatro millones de entonces. Según Rajoy, con Zapatero hay mil parados más cada día, y todo ello dibuja un panorama en el que "no hay otro camino" que adelantar las elecciones, ha insistido, algo que ha recordado al presidente que incluso piden desde el propio PSOE.

"La confianza es indispensable" señaló Rajoy "y usted señor Rodríguez Zapatero no la tiene. Ni la de los mercados, ni la de los españoles", aseguró el presidente del PP, que remató afirmando "tiene la desconfianza en estado irreversible y eso es un lastre para la recuperación económica de España".

CREE QUE PUEDE HABER INCOMPATIBILIDAD SOBREVENIDA DE LOS ELECTOS DE BILDÚ

Al margen de la economía, Mariano Rajoy ha hablado del terrorismo y de Bildu, al instar al Gobiero a "permanecer vigilante" y a no dejar pasar como "hechos consumados" la actitud de esta coalición en las instituciones vascas y navarras, sin dejarles pasar "ni una chulería, ni una amenaza, ni una vulneración de ley".

En esta parte, que también ha arrancado aplausos de los suyos, ha invitado al Gobierno a actuar "sin complejos" contra Bildu mediante la aplicación de las leyes en vigor y ha recordado que el PP ya había expresado su discrepancia con la decisión del Tribunal Constitucional de permitir que se presentara a las elecciones.

Y ha dicho que la "convicción" de que se trataba de "una nueva trampa de ETA" para "colarse" en las instituciones se ha confirmado por los hechos, porque, a su juicio, "han vuelto la intimidación, la chulería y el desprecio a la ley" en los ayuntamientos y diputaciones vascas. "Es la misma convicción que han expresado los Cuerpos de Seguridad del Esatdo, la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el Tribunal Supremo", exclamó.

Rajoy quiso dejar claro que es posible que la coalición haya incurrido ya en las causas de "incompatibilidad sobrevenida" que se introdujeron en la reforma de la Ley Electoral, modificada durante esta legislatura, contra las "conductas incompatibles con la democracia". "A estos instrumentos hay que acudir, y acudir sin demoras ni complejos, en cuanto haya causa objetiva para ello, algo que --por lo visto estos días-- puede ya haber sucedido", argumentó.

Por ello, instó al Gobierno a que permanezca "vigilante" y que con "toda firmeza" "no contemporice ni pase por los hechos consumados". "Se puede y se debe derrotar a ETA, hace falta un mensaje claro y una línea política coherente", concluyó Rajoy.

Al igual que Rodríguez Zapatero, el presidente del PP, Mariano Rajoy, comenzó su intervención homenajeando a los dos militares fallecidos en atentado en Afganistán. Rajoy quiso sumarse a la "tristeza" que experimentan los españoles y aseguró que los militares "merecen el homenaje de toda la nación", al tiempo que trasladaba un "cariñoso recuerdo" a los familiares y amigos de los fallecidos, así como un deseo de "pronta recuperación" a los heridos.